Tres semanas de cuarentena, restricciones en los viajes, parón total de la actividad, ERTE, amenazas de cierres y despidos a la vuelta de la esquina y, en consecuencia, destrucción de empleo y caída en picado de los ingresos y la riqueza mundial. La pandemia del coronavirus ha dejado largas listas de cola (virtuales) en el antiguo INEM, una crisis que ha golpeado de lleno la línea de flotación de todos los sectores cuando todavía no se habían recuperado del pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008. El tsunami del Covid-19 deja más de 1,2 millones de contagiados y casi 65.000 fallecidos en todo el mundo y hace tambalear los cimientos del tejido productivo y del mercado laboral. Las estadísticas de desempleo en Galicia del mes de marzo pulverizan todos los récords con un aumento del paro en 8.252 personas y la destrucción de 9.730 empleos. La economía gallega será una de las más tocadas por la crisis del coronavirus, que se agravará cuanto más prolongada e intensa sea la parálisis en la estructura productiva.

El mapa del impacto económico en España coloca a Galicia como la sexta comunidad más dañada por la crisis del coronavirus: 192.000 empleos afectados directamente tras decretarse el estado de alarma el 14 de marzo y más de 520.000 en actividades no esenciales, lo que supone un 5,3% del total estimado en España en el primer caso y del 5,7%, en el segundo, según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

El estudio revela que en España el empleo afectado a raíz del decreto de confinamiento el 14 de marzo „restauración, turismo o comercio„ supera los 3,6 millones (18,2% del total) y más de 9,2 millones por la restricción de la actividad industrial como la construcción. En cifras absolutas, Andalucía se coloca a la cabeza, seguida de Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. En el extremo opuesto figuran La Rioja, Navarra, Cantabria o Extremadura.

Estado de alarma. Según Fedea, el cierre de negocios decretado por el Gobierno el 14 de marzo alcanza al 17,4% de la población laboral gallega, casi un punto inferior a la media nacional (18,2%). Este porcentaje coloca a Galicia en el octavo puesto del ranking nacional, con Canarias y Baleares en los primeros puestos, con un 34,1% y 29,4%, respectivamente. En el caso de la comunidad gallega, la industria de la automoción ya paró a los tres días de decretarse el estado de alarma. Sin embargo, la construcción, donde la producción había caído ya un 60% y la jornada laboral se había reducido a un 80%, no paró sus excavadoras y grúas hasta que el Gobierno prohibió el pasado domingo y hasta el 9 de abril las actividades empresariales. También marcados en rojo por su elevado porcentaje de impacto en el empleo autonómico afectado por el estado de alarma destacan Andalucía (19,6%) y Comunidad Valenciana (19,1%). Y las menos damnificadas sobre su población activa son Castilla-La Mancha (13,1%) y Navarra (13,8%).

Actividades empresariales. En Galicia el impacto económico por la parada de actividades no esenciales que entró en vigor el martes es brutal. Según este estudio, la comunidad gallega tiene comprometidos por esta medida extraordinaria 520.000 empleos (el 47,4% de su población laboral), el sexto porcentaje más alto de España „solo superado por Baleares (61,5%), Canarias (55,2%), Cataluña (49,7%), Comunidad Valenciana (50%) y País Vasco (49,2%)„ y casi un punto más que la media nacional (46,9%). Respecto al conjunto de trabajadores en España afectados por esta decisión (más de 9,29 millones de empleados), Galicia concentra el 5,59% de los perjudicados.

PIB. El Centro de Predicción Económica (Ceprede), de la Universidad Autónoma de Madrid, ya había avanzado dos semanas antes que, de prolongarse el estado de alarma durante un mes (ahora ya se sabe que será superior), Galicia perdería 1,44 puntos de PIB debido a la contención del consumo por el cierre de una gran cantidad de comercios y la restricción de la movilidad. Galicia sería la tercera comunidad menos damnificada, por detrás de Extremadura (-1,3%) y Asturias (-1,36%) en términos de creación de riqueza.

Turismo. Los máximos se alcanzarían en Baleares (-2,7%) y Canarias (-2,1%), dos comunidades fuertemente vinculadas a la actividad turística. También por encima de la media nacional en el impacto del PIB están Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y La Rioja. El impacto del estado de alarma (sin contabilizar la industria, cuyo decreto de parada aún no se había aprobado cuando se hizo la estimación) podrían destruir en Galicia 15.213 empleos, según Ceprede, por lo que sería, en términos absolutos, la sexta comunidad que más puestos perdería por detrás de Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana y País Vasco. En términos relativos, Galicia representa el 4,8 % de los 310.598 puestos de trabajo que se perderían en España.

Consumo. Otra estimación difundida esta semana por el banco Bnext asegura que el consumo cayó más de un 37% en España durante la primera quincena del estado de alarma. Transporte (-88,5%), turismo (-79,8%) y moda (-54%), los sectores más afectados por el coronavirus frente al sector de la alimentación que crece más de un 15%.