El farmacéutico Carlos Varela recuerda que "como agentes sanitarios", los boticarios tienen "que colaborar y echar una mano" en crisis como la actual del coronavirus. Por ello, su botica en Vioño es una de las farmacias que ya ofrece servicio a domicilio de medicamentos para un grupo reducido de pacientes. "Hemos realizado entre diez y doce entregas en solo una semana. Son usuarios, por ejemplo, que están inmunodeprimidos y polimedicados y que por la cuarentena tienen que guardar aislamiento", explica este boticario coruñés.

Pese a que agradece el apoyo de voluntarios de algunas ONG que se ofrecen a llevar estos medicamentos cuando, por falta de personal o disponibilidad horaria, una farmacia no puede, Varela reconoce que lo ideal es que "sea un sanitario". "Tiene que ser una entrega informada, es decir, que para el paciente sea como si estuviera en la farmacia y si tiene dudas sobre los efectos o qué puede tomar se las pueda resolver un profesional de la salud", indica Varela, quien resalta que otra opción, que ya se lleva a cabo en otras comunidades, "es que sea la propia distribución quien haga las entregas a domicilio". Algo que le parece bien ya que conocen los protocolos para el traslado.