Con dos estrategias muy distintas, Nueva Zelanda „que optó por el confinamiento total„ y Australia „que apostó por una vía intermedia para no parar el país„ lograron aplanar la curva de contagios del Covid-19, aunque no dan por derrotado al virus.

Australia, con menos de 25 millones de habitantes, registró 61 muertes y unos 6.300 contagios, mientras que Nueva Zelanda, con menos de 5 millones de habitantes, tiene unos 1.300 casos confirmados y 9 muertes.

Esto supone que un 0,03 y 0,02% de la población fue infectado con Covid-19 en ambos países. "No podemos sentirnos satisfechos. Ya hemos visto lo que ha pasado en Singapur y recientemente en Suecia y otros países", dijo hace unos días el primer ministro australiano, Scott Morrison, en una entrevista con el canal 7 de la televisión local, al referirse al repunte de casos y muertes por el coronavirus en el exterior.

Morrison también descartó relajar las medidas para contener la pandemia al recalcar que para llegar a ese punto "estamos a muchas semanas de distancia".

En Australia, el incremento de nuevos casos en los últimos días se ha situado en menos de 100, mientras que en Nueva Zelanda el número de contagios diarios desde la semana pasada está por debajo de la veintena.

Las pruebas para detectar el coronavirus se hacen masivamente en Nueva Zelanda y en Australia, que es el país del mundo que realiza el mayor número de estos exámenes patológicos.

Pero mientras Morrison (liberal), apuesta por no detener la economía, su homóloga neozelandesa, la laborista Jacinda Ardern, opta por medidas drásticas al confinar en sus casas a sus ciudadanos desde el 26 de marzo.

Ardern remarcó el lunes que el nivel 4 de confinamiento se mantendrá hasta el 20 de abril y adelantó que sus compatriotas pueden esperar que "los controles y restricciones de las fronteras se mantengan por un largo tiempo". "Nuestra cifra de casos puede que sea bajo, pero no supone que hayamos derrotado al virus", precisó la mandataria de Nueva Zelanda.

En Australia, las medidas de libertad de movimiento y reunión se han ido aplicando progresivamente desde mediados de marzo, cierre de pubs, clubes, iglesias y otros espacios públicos, limitó la venta de comida y bebida, y se restringieron las reuniones a dos personas. Además, mantuvo abiertas las escuelas y guarderías para los padres que tienen que desplazarse a sus centros de trabajo e incluso ha dado subsidios para el cuidado de los pequeños.

Ambos países son insulares con fronteras más fáciles de controlar, una población pequeña en comparación a su territorio.