Aplauso generalizado de los expertos por la decisión del Gobierno de que los niños puedan salir a la calle a partir del 27 de abril. Pero advierten: esto no es barra libre. Los menores sufren levemente el Covid-19, incluso son asintomáticos en su mayoría, pero son buenos transmisores. Por ello, si bien es sano para su desarrollo motriz y psicológico salir de casa, debe ser con medidas de precaución claras. La mayoría de expertos apuestan además por incluir a los adolescentes en este desconfinamiento o al menos ampliar la medida hasta los 15 años, edad a la que finaliza la atención pediátrica.

"Si los pequeños salen de forma ordenada y bien orientada, es poco probable que haya infección. Estar en la calle, en espacios abiertos y solo con alguna de las personas con las que conviven es bueno para todos, para los niños y para la familias", señala Venancio Martínez, expresidente de la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria de España. Una idea que comparte el pediatra y neumólogo del Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña Josep Sirvent. "Aunque los niños pueden tolerar bien el confinamiento, prolongarlo mucho más puede ser negativo", indica. "Desde el punto de vista emocional lo van a agradecer", añade la psicóloga Nuria Lago, del Colexio de Psicoloxía de Galicia.

Eso sí, todos coinciden en que el regreso de los pequeños a la calle tiene que estar controlado y que en nada se parecerá a lo que hacían antes de la cuarentena. "Debe hacerse sin poner en riesgo a los niños ni a los demás. Se trata de que puedan hacer algo de actividad física, les de la luz y el aire pero no que puedan ir al parque", indica Sirvent. "Siempre manteniendo la distancia de seguridad y la higiene de manos", añade la presidenta de la Asociación Gallega de Pediatría de Atención Primaria, Amparo Rodríguez. "No veo ningún problema a que puedan comenzar a salir, pero acompañados de un adulto para dar un paseo, de momento no para ir a jugar a parques infantiles ni para encontrarse con otros niños", añade el catedrático emérito de Medicina Preventiva de la Universidade de Santiago Juan Gestal, quien reconoce que no es partidario de fijar límites de tiempo u horarios para estas salidas pero recomienda "paseos cortos y no muy alejados de casa".

Para que el hecho de no poder hacer lo que uno quería cause "frustración", Lago aboga por "la preparación previa de la primera salida". "No se puede salir a la calle sin más, hay que explicarles que tenemos que seguir cuidándonos y no se puede ir al parque y si ven a algún amigo solo saludarlo de lejos", dice esta psicóloga.

El Gobierno todavía no ha detallado las condiciones en las que podrán salir los pequeños, pero ya hay expertos que abogan porque lo hagan siempre con mascarilla. "Es recomendable que la usen siempre los mayores de 3 años", indica Gestal. "En niños más pequeños es muy complicado y la solución puede ser que vayan siempre en el carrito o en momentos en los que requiera más actividad que vayan de la mano. A partir de los 3 es más fácil que puedan llevar mascarilla y se les puede animar con la idea de que están jugando a ser protagonistas de una película o se les pueden tunear para que les parezcan más atractivas", añade Sirvent.

La idea inicial del Gobierno es limitar las salidas a la calle a los menores de 12 años pero son muchos quienes apuestan por incluir también a los adolescentes. "Supongo que lo han hecho porque los doce es la frontera legal para consultar ciertos tratamientos médicos. Antes no se precisa su consentimiento y después hay que preguntarles, pero creo más allá de esto no tiene sentido excluir al menos a los que tienen hasta 15 años que es la edad en la que finaliza la atención pediátrica", indica Sirvent. "No me parece mal pero antes habría que hacer pedagogía con ellos, responsabilizándolos en la lucha contra la transmisión del virus", indica Gestal. "Al menos hasta los 15 podrían salir a hacer ejercicio o ir en la bici", dice Rodríguez.

Otra duda que le surge a muchas familias es que si un único adulto podrá bajar a la calle con varios niños. Los pediatras abogan por "el sentido común". "Habrá familias donde no será posible dejar a uno de los hijos arriba y bajar solo con el otro, hay que ser flexibles con esto", indican.

Y para algunos expertos la misma medida „salidas de casa limitadas y siempre con medidas de seguridad„ podrían aplicarse también a las personas mayores. "Muchos están solos. No nos podemos ni hacer una idea de la tensión y el miedo que le generan algunas noticias. Por eso, entre otras cosas, les favorecería salir como a los niños", dice Martínez.