La pandemia de coronavirus SARS-Cov-2 sitúa a la ciencia ante un "reto sin precedentes". "Los científicos, al igual que los sanitarios, estamos ante una situación extraordinaria, inédita. Nunca hemos vivido nada igual. Se trabaja a un ritmo frenético. La ciencia avanza a la par que la clínica. Todos estamos aprendiendo sobre la marcha", apunta la investigadora del Inibic Cristina Ruiz Romero, quien destaca los "grandes avances" registrados en el "manejo clínico" de los enfermos con Covid-19 en las últimas dos semanas. "La investigación, no obstante, lleva más tiempo, aunque se está acelerando muchísimo. Trabajar con esa presión en cuanto a los tiempos puede hacer que se generen unas expectativas que luego no se puedan cumplir, por ejemplo, con el tema de las vacunas", indica, y subraya: "Sin conocer la inmunidad a medio o largo plazo es imposible desarrollar una vacuna con garantías", advierte.

Ruiz Romero destaca que la ciencia cuenta, en la actualidad, con "la ventaja de disponer de unas herramientas de análisis molecular de grandes cantidades de datos". "Una baza que antes no teníamos", remarca, y agrega: "Con unas cohortes de pacientes que estén bien caracterizadas, podemos generar una cantidad ingente de información. Pero esa información hay que procesarla, filtrarla, para eliminar todo aquello que no sirva y que nos pueda confundir". En el caso específico de la inmunidad, la investigadora del Inibic insiste en que "hay que darse un margen, para ver cómo va pasando la población la enfermedad, qué anticuerpos genera su organismo y por cuánto tiempo". "Debemos ser realistas. La gente se está creando unas expectativas y eso está obligando a la comunidad científica a trabajar con una presión añadida. Como recientemente escribía el editor de la revista Science, creo que es mejor dar las soluciones antes que haberlas prometido", concluye.