Los estudiantes de segundo de Bachillerato (que preparan las pruebas de acceso a la universidad de este verano), cuarto de Secundaria y alumnos/as de Educación Especial serían los primeros en pisar un aula si se dan las circunstancias sanitarias adecuadas en España para poder regresar a los centros educativos.

El Gobierno estudia que el retorno a las aulas sea voluntario tanto para alumnos como profesores, dando prioridad a los estudiantes en una situación más vulnerable. En concreto, aquellos que no han podido seguir la educación a distancia desde que se suspendieron las clases presenciales, pero también escolares que hayan padecido los estragos de la pandemia en su familia. Según Europa Press, estas son algunas de las propuestas que maneja el Gobierno para su plan de desescalada en el ámbito educativo. El Ejecutivo central no baraja una fecha concreta para volver a abrir los centros educativos, pero ha empezado a definir las condiciones higiénicas y sanitarias para esa posible 'vuelta al cole' a final de curso, siempre que la evolución de la pandemia lo permita.

La reanudación de las clases presenciales solo se contempla de manera parcial y simultánea a la actual enseñanza a distancia. También voluntaria, tanto para escolares como para docentes, lo que evitaría la incorporación de profesores con síntomas de coronavirus o con dolencias que les sitúan entre la población de riesgo.

La incorporación será por etapas. Tras el regreso de los últimos cursos de Bachillerato y Secundaria, tomarían el testigo el resto de estudiantes de dichas etapas: Bachillerato y Secundaria. Después volverían a la actividad escolar los de Primaria y, en último lugar, los de Educación Infantil. Antes de abrir sus puertas, todos los centros educativos estarán desinfectados y tendrán que disponer de geles y mascarillas suficientes. Habrá que garantizar una separación de dos metros entre pupitres que obligará a reducir los grupos y clases a la mitad, según las indicaciones que tantea el Gobierno. De todas formas, todo ello dependerá de la evolución de la curva de la pandemia.

Entre las primeras indicaciones también se aconseja escalar la entrada y permanencia en el centro educativo de los estudiantes, algo que evitaría además las aglomeraciones en las puertas de los colegios e institutos. Con ese mismo propósito, el Gobierno descarta la apertura de los comedores escolares en un hipotético escenario de reapertura de los colegios, y prolongaría durante un tiempo fórmulas alternativas para garantizar la alimentación de los escolares con beca.

La mayoría de los países europeos calculan la reanudación de las clases en centros educativos para el mes de mayo. La prioridad para el alumnado que está pendiente de la preparación de selectividad (2º de Bachillerato) como para los que terminan ciclo (titular y pasar de etapa, como es 4º de ESO en España) es una medida común en el conjunto de Europa. Sin embargo, para los más pequeños, ya hay países que lo descartan mientras que otros sí le ponen fecha.