Con las calles vacías, las reivindicaciones de este primero de mayo serán diferentes. Las organizaciones sindicales cambiarán hoy el asfalto por las ventanas físicas y virtuales, en una jornada atípica en las formas, y muy diferente en el fondo. La crisis ha acentuado las carencias de índole laboral y del modelo productivo que quieren dejar patentes en esta jornada reivindicativa que, en plena crisis del coronavirus, se vive cara adentro.

Las peticiones de este primero de mayo se escucharán en manifestaciones online. Con el lema Trabajo y servicios públicos, otro modelo social es necesario, lo harán UGT y Comisiones Obreras. Ambas organizaciones y la CIG tendrán un recuerdo especial para los trabajadores de los sectores esenciales: sanitarios, personal de las residencias, del transporte, de las superficies de alimentación. La crisis, dicen, ha evidenciado que estos sectores tan relevantes ahora venían arrastrando de largo su precariedad que ha aflorado a causa del Covid.

Para José Carrillo, representante comarcal de UGT, el Covid-19 debe propiciar avances de cara a un nuevo modelo productivo. "El actual ha demostrado que es débil, y si no se cambia, en la siguiente crisis ocurrirá lo mismo". Desde una perspectiva más local, el secretario de UGT afirma que la comarca tiene "mimbres" para emprender ese cambio. La crisis, a su juicio, "dejó claro que el modelo productivo tiene muchas debilidades, necesitamos incrementar el peso del sector industrial en la comarca". "La comarca coruñesa tiene muchas potencialidades si somos capaces de aprovecharlas", añade.

Cristóbal González, secretario comarcal de CCOO, apuesta por que lo público haya aprendido de la crisis. En su caso, cree que las actuaciones de futuro deben encaminarse a reforzar sectores que la crisis ha puesto en valor como el sanitario o la atención a los mayores. Según explica, los expedientes de regulación de empleo se están "cebando" en el caso de la comarca coruñesa en el sector terciario donde se aglutina más del 80% de la actividad, "un sector precario ya de por sí", asevera. Según los últimos datos de ERTE presentados y de la Encuesta de Población activa, indica, "una de cada cuatro personas [de la provincia de A Coruña] de la población activa padece desempleo o está afectada por un ERTE" con su futuro laboral "pendiente de un hilo".

Desde la CIG, Xabier Filgueira, afirma que de la crisis actual no se salva ningún sector y que en el caso coruñés "llueve sobre mojado" por la "crisis industrial" que ya arrastraba, que, a su criterio, "agrava aún más la situación". Las grandes industrias "se encuentran en la cuerda floja" pendientes, según indica, del estatuto electrointensivo, del saneamiento de la Ría do Burgo o del desarrollo industrial vinculado al puerto exterior de Punta Langosteira.

Por todo ello, los representantes sindicales instan a los coruñeses y a los trabajadores gallegos a salir a protestar a las ventanas para reclamar sus derechos laborales y sociales. "Que coloquen en las ventanas banderas rojas y que canten la Internacional, el himno de la clase trabajadora", invitan desde la CIG.

José Carrillo, de UGT, aprovechará las manifestaciones virtuales para solicitar que se prolonguen los ERTE porque, de lo contrario, "la desescalada va a ser muy difícil". "Hay que pedir más apoyo para los trabajadores y dar cobertura a quienes no la tengan". La de este año será una reivindicación también para las familias, asegura Carrillo, que quiere mirar adelante con optimismo: "Siempre salimos adelante, lo hicimos en 2008, pero hace falta sentidiño y un puñado de medidas". Desde CCOO, Cristóbal González, defiende la exaltación de la solidaridad de estos días en forma de aplausos desde las ventanas. Pero tiene una petición: que no se olvide cuando todo haya pasado. "Los aplausos están muy bien, pero más allá de la dimensión épica que damos a los trabajadores considerados esenciales, tienen que sobrevivir cuando recuperemos la normalidad". En este sentido, González pide a la ciudadanía que con ese mismo espíritu que hace que se asome a la ventana, sobreviva cuando toque salir a manifestarse a las calles o a emitir el voto en las urnas.

Programa atípico

En sus 131 años de historia, el primero de mayo nunca antes se había conmemorado de una manera tan atípica. No poder hacer uso de las movilizaciones en la calle es, para los sindicatos, una mala noticia, que tratarán de salvar con los medios al alcance en estos tiempos de confinamiento. Las organizaciones han preparado un programa de protestas vía online, ante la imposibilidad de hacer sus tradicionales movilizaciones en las calles debido al estado de alarma. UGT Galicia y Comisiones Obreras se sumarán a la manifestación "virtual" llevada a cabo por ambas centrales a nivel estatal, junto a un concierto emitido por internet por la tarde con el que también se homenajeará a los trabajadores afectados por la crisis. Han realizado un llamamiento para que la gente comparta sus fotos y vídeos de la protesta por redes a partir de las 13.30 horas. Previamente, desde mediodía habrá intervenciones de sindicalistas a través de las plataformas digitales de ambas organizaciones.

La CIG, por su parte, ha emplazado a la ciudadanía a que se proteste desde casa, lo que combina con una campaña en las empresas activas. Anima a agitar banderas gallegas y rojas en ventanas y balcones a partir de las 12.00 horas, así como a cantar la Internacional.