La comunidad gallega dispondrá de 400.000 nuevos test para comprobar el grado de exposición al coronavirus de la población. 100.000 de ellos ya están en poder del Sergas y el resto lo hará en breve, todos donados por Inditex. Esta dotación resulta crucial para la Xunta, pues el diagnóstico precoz, junto con el aislamiento de los positivos y la cuarentena de los contactos es la "mejor vía" para prevenir rebrotes de la pandemia ahora que la situación está controlada y Galicia "está superando la fase crítica" de la crisis sanitaria.

"Test, test y más test", fue la "receta" a la que acudió ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como hoja de ruta para afrontar la pandemia, dado que se puede producir una nueva ola, "sobre todo a partir del otoño", según contó ayer en su comparecencia en el Parlamento. Defendió la necesidad de contar con un elevado número de pruebas ante el proceso inminente de desescalada y que conviene generar "confianza" de que se puede mantener controlada la situación.

Tras completar el "barrido" de los asilos y centros de discapacitados, ahora, según anunció el presidente del Ejecutivo gallego, se iniciará una campaña específica para someter a las pruebas del coronavirus a todos los profesionales de los centros de salud y hospitales, incluyendo el personal de limpiezas, de seguridad y de mantenimiento. Los controles se extenderán durante dos semanas con el objeto de garantizar la seguridad de estos trabajadores. Hasta ahora se testaron a 26.000 sanitarios de los que el 32%, cerca de 1.700, dieron positivo.

El mandatario gallego puso el acento en la baja letalidad del coronavirus en Galicia, algo que atribuyó al nivel asistencial de la sanidad pública, con 470 plazas de UCI instaladas y 9.800 camas hospitalarias, con lo que se cumple con creces con los requisitos exigidos por el Ministerio de Sanidad para proseguir con la desescalada. Añadió que con respecto al bipartito ahora hay 3.500 profesionales más en el Sergas, 1.700 contratados durante la pandemia, y una inversión superior en 470 millones de euros, cifras que utilizó para contestar a las críticas de la oposición que censuraron los recortes sanitarios desde que el PP llegó a la Xunta con Feijóo.

También reprochó la oposición la desatención a las residencias de mayores y la elevada mortalidad, a lo que replicó que la incidencia del coronavirus en las residencias solo fue del 1,7% y que el número de fallecidos es más favorable que en otras comunidades. "En España las muertes en residencias suponen el 67%, mientras que en Galicia son 18 puntos menos", destacó el mandatario gallego.

Feijóo defendió la anticipación con que actuó la Xunta, lo que le permite estar en la situación adecuada para pasar el lunes a la fase 1 de la desescalada. Como prueba, aseguró que en 214 ayuntamientos no se detectó ningún caso nuevo de coronavirus en los últimos tres días, que en la última semana no los hubo en 169 concellos, y que en 118 no se produjeron tampoco en los últimos catorce días.

El presidente también ratificó que Galicia cuenta con el número de camas exigidas tanto en UCI como en los hospitales para pasar a la siguiente fase de la desescalada. La ocupación actual solo es del 4,4% de la capacidad total, mientras que en los hospitales solo es del 2%, llegando durante el pico de la crisis sanitaria al 26%.

Médicos dudan de los test

Por otro lado, representantes de colegios de médicos de Galicia estiman en menos de un 1% los positivos en el marco de los test realizados en el estudio epidemiológico del Sergas para conocer cómo ha circulado el SARS-CoV-2 por Galicia. Hasta el momento, en el conjunto de la comunidad gallega se llevaron a cabo un total de 178.000 pruebas, de las que 45.000 corresponden a ese estudio epidemiológico, que hoy cerrará su primera fase.

El vicepresidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Manolo Rodríguez Piñeiro, apuntó ayer, en declaraciones a Europa Press , "la sospecha de que los test son defectuosos" porque "han dado negativo en gente que ha pasado el virus". "O se está haciendo mal la toma, o (los test) no valen", consideró Rodríguez Piñeiro, quien añadió que "no tiene ningún sentido el porcentaje tan alto de negativos". "La fiabilidad de este estudio va a ser ninguna", concluyó.

En la misma línea, el presidente del Colegio de Médicos de Ourense, José Luis Jiménez, manifestó que, en función de los pruebas realizados hasta la fecha, mantienen la "impresión" de la "muy baja incidencia, por debajo del 1%". Jiménez explicó que los test empleados presentan "nivel de sensibilidad bajo". "Se va a escapar un 40% de positivos", estimó. Sobre el porcentaje "bajo", señaló que "por un lado es bueno" por la "poca circulación del virus" y, por otro, significa que la población gallega va a estar "expuesta a la reaparición del virus".