El Ejército italiano y la empresa municipal de limpieza empezaron ayer la desinfección de las 337 iglesias de la diócesis de Roma, en previsión de la reanudación de las misas el próximo lunes, 18 de mayo, tras el cierre por la pandemia.

El Gobierno ha decretado normas de seguridad para la reanudación en esta desescalada. Deberá existir un metro de separación entre los fieles. Habrá voluntarios que vigilarán que se respete la distancia. A la entrada tendrá que colocarse gel desinfectante. Para dar la comunión, el celebrante tendrá que desinfectar sus manos.