Un total de 189 pescadores españoles -gallegos y vascos, en su mayoría- se encuentran desde comienzos de esta semana de regreso en España tras más de cinco meses en el océano Índico, dedicados a la captura de atún a bordo de una quincena de buques congeladores españoles cuya operativa se vio prolongada por el estado de alarma declarado en Seychelles.

Los ministerios españoles de Agricultura y Pesca y Asuntos Exteriores han logrado agilizar los trámites para efectuar el relevo en Seychelles de esos casi 200 marineros, que la noche del lunes llegaron al aeropuerto de Madrid-Barajas.

Los armadores de esta flota atunera han desplazado en el Índico unos 500 pescadores. El relevo se realiza cada cuatro meses aproximadamente; pero el toque de queda decretado obligó a ampliar a algo más de cinco meses la faena pesquera en la zona. La situación se corrigió a partir de la entrada en vigor el pasado domingo, 4 de mayo, del inicio de la desescalada para la totalidad de las personas en las islas, poniéndose de este modo punto y final a la estancia obligada en Seychelles.