El Gobierno eliminará las franjas horarias marcadas para realizar determinadas actividades en los núcleos de población de hasta 10.000 habitantes, y no hasta 5.000, como ahora.

En Galicia ya podían salir a cualquier hora 1,2 millones de personas. La ampliación llegará a otros 59 ayuntamientos, que suman 240.000 gallegos, aunque muchos de estos ya no tenían restricciones. De ellos, 26 están en la provincia de A Coruña.

En esta categoría caen, en la comarca coruñesa, Cerceda y Miño, y en el resto de la provincia, Brión, Camariñas, Carral, Cedeira, Cee, Coristanco, Malpica, Melide, Mugardos, Muros, Neda, Negreira, Oroso, Ortigueira, Outes, Oza-Cesuras, Padrón, Ponteceso, Pontedeume, Porto do Son, Santa Comba, Valdoviño, Vedra y Vimianzo. A ellos habrá que añadir los vecinos de pueblos que estén por debajo del umbral, sin que lleguen a ser concello.

Esta nueva relajación fue avanzada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión con los mandatarios autonómicos y está ahora pendiente de su desarrollo mediante la publicación de una orden ministerial que fijará la fecha.

Desde Galicia el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha sido desde el principio muy insistente en su demanda de que el rural tuviese un avance más rápido en la desescalada que las ciudades.

Volvió a insistir ayer en que "el tema rural y urbano deben tener tratamientos distintos". Señaló que no es una demanda solo de Galicia, sino que hay otras comunidades que también presionan al Gobierno en este sentido.

Feijóo recalcó que es importante que esta medida se extienda no solo a los concellos sino, en general, a todos los núcleos poblados que cumplan ese criterio.