Los centros gallegos abrirán sus puertas hoy al alumnado por primera vez desde la declaración del estado de alarma en marzo. Este retorno parcial y voluntario a las aulas estará reservado específicamente a los estudiantes de 2º de Bachillerato y segundos cursos de FP medio y superior. El Gobierno gallego decidió limitar el reinicio de la actividad lectiva a estas etapas con motivo de la próxima celebración de las pruebas de selectividad y por tratarse de alumnos de fin de ciclo, como parte de las posibilidades incluidas en la Fase II del plan de desescalada del Ejecutivo Central.

Solo los niveles altos. Los estudiantes de dichos niveles, tanto en centros públicos como privados, podrán acudir presencialmente para recibir aulas de refuerzo (referencia de 15 alumnos por clase) o bien seguir en su casa, online, del mismo modo que el resto de compañeros de otros niveles.

La mayoría de los cursos, en casa. Las demás etapas educativas siguen como hasta ahora y no recuperarán la presencialidad este curso. La situación es diferente para el caso de las escuelas infantiles gallegas de 0 a 3 años puesto que, aunque no lo harán hoy, la Xunta tiene pendiente adoptar una decisión sobre si permitirá su apertura a lo largo de esta fase de la desescalada.

Exenciones para docentes. La mayoría del profesorado de 2º de Bachillerato tendrá que incorporarse, salvo aquellos de grupos vulnerables de riesgo o los que cuenten con hijos de hasta 12 años o dependientes a su cargo.

Dos metros o mascarilla. Tanto los alumnos como los profesores estarán obligados a usar mascarillas en el centro escolar, aunque podrán prescindir de ellas dentro del aula y siempre y cuando se garanticen las medidas de distancia establecidas en la normativa. La distancia de dos metros entre personas o la mascarilla será la tónica habitual en las medidas de seguridad, tanto en aulas como en el transporte escolar, y se establecerán turnos de entrada y salida, control de aforos y la higiene y desinfección de los distintos espacios del centro.

Filas. Los docentes controlarán los movimientos del alumnado tanto en la entrada y salida del centro (mediante filas), en el interior o en los recreos. Se habilitarán, en caso de que sea posible, diferentes puntos para cada nivel educativo, una zona de entrada y otra de salida o turnos distanciados en el tiempo.

Desinfección. La circulación de personas en los corredores funcionará en dos sentidos, y el profesorado también será el encargado de vigilar por el orden del material y su desinfección por parte del alumnado. Además de medidas de protección individual, habrá dispensadores en diversos puntos del centro, la entrada en las aulas o los baños, que tendrán que desinfectarse a lo largo del día en varias ocasiones.

Padres, por turnos. Durante los recreos se limitarán espacios a grupos de 50 alumnos. Los padres podrán acudir durante la fase II a los centros para recoger el material de sus hijos. Las direcciones habilitarán un modelo organizativo por turnos o horarios.