Una segunda ola de coronavirus podría provocar este invierno en el Reino Unido unas 120.000 nuevas muertes, según advierten asesores médicos del Gobierno británico en un informe difundido ayer, día en el que se anunció que las mascarillas serán obligatorias para acudir a los comercios en todo el país.

La medida se instaurará a partir del 24 de julio y habrá multas de 100 libras (unos 110 euros) para quien la incumpla.

La multa por no llevar cobertura facial puede reducirse hasta las 50 libras (algo más de 55 euros) si se abona en 14 días. Niños menores de once años y con discapacidades estarán exentos de cumplir con la norma. Además, se pedirá a los trabajadores de las tiendas que reclamen a los clientes cumplir con la norma, pero no tendrán que hacerla cumplir ellos, sino que será la Policía.