España no consigue detectar a más de tres contactos por cada persona con un diagnóstico positivo por coronavirus para hacer el seguimiento de la enfermedad, una cifra que en Galicia se duplicaría hasta los seis contactos por cada caso, según el último informe de la Situación del Covid-19 en España, publicado por el Instituto de Salud Carlos III. Para evitar posibles rebrotes la misión es rastrear, a partir de los nuevos casos de pacientes con Covid-19, los posibles contagios entre su red de familiares y amigos resulta esencial para la que la enfermedad no se siga propagando. De ahí la importancia de que el número de contactos por cada positivo sea lo más elevado posible.

Según el informe del Carlos III, que publica los datos con los casos diagnosticados a partir del 11 de mayo y hasta el 15 de julio, el número total de identificados sería de 22.997, aunque los resultados son muy dispares en función del territorio en el que se rastreen. Canarias es la comunidad autónoma con más capacidad de rastreo de los contactos de los recién diagnosticados (localizan a entre 3 y 27 personas por cada caso). A continuación se sitúan Melilla (entre 4 y 16 contactos) y Ceuta (4-12), seguidas de Andalucía y Extremadura (entre 2 y 11 ambas). Navarra (3-8) y Murcia (0-7) están a mitad de la tabla y justo por detrás se encuentran Aragón y la Comunidad Valenciana (2-6); y mientras que Galicia se sitúa a continuación, con un baremo similar al de Castilla y León y País Vasco (1-6). En las últimas posiciones se encuentra Cataluña, donde los rastreadores sólo localizan a un máximo de 2 contactos de los nuevos diagnosticados (0-2). Asturias, Castilla La Mancha y Madrid (0-3) tampoco logran detectar muchos más, mientras que La Rioja localiza entre 1 y 5. El informe del Carlos III no dispone de los datos de Cantabria ni de Baleares.

Del total de 22.997 casos diagnosticados en España desde el 11 de mayo, el 56% son mujeres. Un 9,1% fueron hospitalizados, un 0,7% ingresaron en la UCI, y un 0,9 %, fallecieron.

Baja la edad de los infectados

Otro de los datos más llamativos de este informe es que la mayor proporción de casos se producen en el grupo de entre 15 y 59 años (el 76% del total) y la edad media está en 48 años -algo mayor en mujeres (50 años), que en hombres (47)-. El 44% de los casos presentó síntomas y el 51% de los casos no refería contacto conocido con un caso diagnosticado de Covid-19, una cifra que en Galicia se eleva hasta el 80,9% (355 casos), siendo el ámbito más frecuente de exposición el entorno del domicilio (25%).

Los resultados de este informe avalan las decisiones de muchas comunidades de regular el ocio nocturno y el botellón, como se acaba de hacer en Galicia con la orden que entró en vigor esta misma semana. Dado que la Xunta considera que los botellones son un potencial foco de contagios de Covid-19 opta por prohibirlos expresamente dentro de las nuevas normas para luchar contra el virus. Otras medidas en esta línea también se están aplicando en otros puntos de Cataluña, Murcia o Gandía.

La incidencia acumulada de Covid-19 ha experimentado un "aumento significativo" del 23% desde la semana del 22 al 28 junio a la siguiente y del 41% entre la primera y la segunda semana de julio -hasta el pasado día 12-. Se observa una mayor tasa acumulada en Galicia, Cataluña, Valencia y Extremadura entre la última semana de junio y la primera de julio; y en Andalucía, Aragón, Cataluña, Extremadura, Navarra, País Vasco, y La Rioja entre las dos primeras semanas de julio.