Las llamadas al Teléfono de Información á Muller aumentaron en la primera mitad del año en Galicia un 35% respecto al mismo periodo del año pasado, debido a las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus. Este es uno de los datos que se desprenden del balance de violencia de género en el primer semestre del año en la comunidad, en el que se constata también un aumento de las consultas a los Centros de Información á Muller, que estuvieron funcionando de forma telemática e incluso de forma presencial para los casos de mayor gravedad.

Las cifras de la primera mitad del año en lo que tiene que ver con la violencia machista fueron dadas a conocer ayer por la directora general de Evaluación y Reforma Administrativa y secretaria general de la Igualdad por delegación, Natalia Prieto, a quien acompañó la subdirectora general para el tratamiento de la violencia de género, Belén Liste.

En cuanto al descenso de denuncias en ese periodo, Prieto indicó que la situación de confinamiento "tuvo mucho que ver porque las mujeres tuvieron más dificultades para poner en conocimiento de las autoridades competentes determinadas situaciones difíciles o de maltrato que pudiesen vivir con sus agresores".

Por su parte, Belén Liste destacó que la crisis del Covid-19, al igual que en otros ámbitos, es una "experiencia negativa" también cuando se trata de violencia machista, al indicar que "los agresores, al estar confinados, redujeron el nivel de violencia porque la víctima estaba permanentemente controlada". Esta circunstancia, dijo, "provocó que hubiera muchas más llamadas porque las mujeres supieron esperar al momento más adecuado".

Las denuncias en el primer trimestre descendieron un 19,50% respecto al mismo periodo de 2019. En los tres primeros meses de 2020 se presentaron 1.397 denuncias frente a las 1.736 de 2019, 339 menos. Además, en la primera mitad del año los juzgados comunicaron un total de 536 medidas de protección frente a las 764 del mismo periodo de 2019.