El uso de la mascarilla es para todos, incluidos los pacientes, adultos y niños, con patologías respiratorias. Así lo sostiene la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), que añade que solo pueden estar exentas en el caso de que su uso les produzca alguna dificultad respiratoria en la práctica diaria, una decisión que se considerará de manera conjunta entre el paciente y el profesional sanitario. Es decir, que las excepciones existen, aunque son muy limitadas.

"Las excepciones solo pueden ser para aquellos ciudadanos que tengan alguna discapacidad, trastorno del comportamiento, enfermedad mental o problema de salud que haga incompatible su utilización, lo que ha sido regulado desde la finalización del estado de alarma por todas las comunidades autónomas", recuerda.

Por tanto, la Separ recomienda a la población el uso de mascarillas homologadas para prevenir el Covid-19 siempre que esté fuera de domicilio, tanto en entornos cerrados como al aire libre, donde no se garantice la distancia física interpersonal, y a todas las personas que sufran enfermedades respiratorias, al ser un colectivo de riesgo. "No hay evidencia científica de que su uso perjudique a las personas con problemas respiratorios que, por el contrario, son un grupo que tiene más probabilidades de desarrollar formas graves de la enfermedad", explica la neumóloga coruñesa Marina Blanco, coordinadora del Área de Asma de la Sociedad Española de la Separ.

En el caso de los pacientes a los que el uso de este artículo les produzca alguna dificultad respiratoria en la práctica diaria, los neumólogos recomiendan que no acudan a lugares considerados de riesgo. "Hay que usar el sentido común. No es lo mismo una persona que obligatoriamente tiene que acudir, por su profesión o por sus circunstancias de vida, a lugares donde hay que usar la mascarilla que un paciente respiratorio que pueda organizar sus horarios de manera que tenga que usar la mascarilla muy pocas horas al día. Si te molesta para ir a tomar un café a la terraza, no vayas", opina la especialista gallega.

Los niños, sin excepción, también deben llevar la mascarilla, especialmente si tienen enfermedades respiratorias. En este sentido, los neumólogos de la Separ recuerda que todas las comunidades autónomas han regulado que esta sea obligatoria en menores a partir de los 6 años, a excepción de Navarra, que establece que sea obligatoria a partir de los 12 años.

Señalan que además del uso de mascarilla, la distancia física interpersonal, el lavado de manos frecuente y evitar los espacios cerrados o abiertos concurridos "son medidas complementarias y no sustitutivas" de la mascarilla, que la población debe seguir para minimizar el riesgo de contagio de Covid-19" Asimismo, indican que el cuidado y la correcta manipulación de la mascarilla es fundamental para que esta sirva como elemento protector de la salud y así evite el contagio. En cuanto a cuáles son las más apropiadas para los pacientes respiratorios, la doctora Blanco recomienda las quirúrgicas, aunque las higiénicas también son válidas.