Francia tiene ocho ciudades, incluido París, en alerta máxima, una clasificación que implica entre otras medidas el cierre total de los bares y un protocolo reforzado en los restaurantes. París, Marsella, Aix-en-Provence y Guadalupe (Antillas) ya estaban en esa situación y ayer se sumaron Lyon, Lille, Grenoble y Saint-Etienne.