Básico en cualquier botiquín, en plena pandemia el termómetro se ha convertido en imprescindible en el hogar. Los padres deben comprobar que el niño no tiene fiebre antes de ir a clase y los adultos también tienen que vigilar su temperatura, uno de los síntomas más visibles ante el contagio de coronavirus. Pese a la variedad de termómetros que hay en el mercado -digitales, de oído o los más modernos de infrarrojos-, los farmacéuticos advierten que no todos son igual de precisos ni adecuados para niños y recuerdan que para medirse bien la temperatura hay que seguir una serie de consejos ya que de lo contrario, el resultado puede no ser 100% real. La farmacéutica Paula Briones, miembro de la junta directiva del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña, resuelve todas las dudas sobre esta herramienta, clave en pandemia.

¿Cuántos tipos de termómetros hay? En la actualidad hay cinco tipos de termómetros a la venta para uso doméstico: los de galio (son los únicos analógicos y los herederos del tradicional termómetro de mercurio), los digitales, los que toman la temperatura en el oído, los digitales-chupete (para bebés) y los de infrarrojos (los que tienen forma de pistola que ahora se utilizan en muchos espacios públicos). A quienes todavía conserven alguno de los clásicos termómetros de mercurio -cuya comercialización está prohibida desde hace años-, los boticarios recomiendan llevarlo al punto limpio de su farmacia o centro de salud y no utilizarlo. "Son tóxicos y es relativamente frecuente que puedan romperse", indica Paula Briones.

¿Cuáles son las principales diferencias entre ellos? Se diferencian por el tiempo que tardan en dar la temperatura, su exactitud y su precio. "Los de galio funcionan muy bien pero tardan unos cuatro minutos en dar la temperatura y su principal problema es que para bajarla para una nueva toma hay que agitarlo con fuerza y puede ser complicado", explica Briones, quien resalta que los "más usados y que además son rápidos, exactos y baratos" son los digitales -que pueden usarse tanto en la axila como en el recto o en la boca- mientras que "los de infrarrojos y de oído son los más caros y menos exactos", un problema que también tienen los de forma de chupete.

¿Cuáles son los más exactos a la hora de dar la temperatura? Para esta farmacéutica coruñesa, los de galio o los digitales de uso en axila, recto o boca. "Los de infrarrojos son muy prácticos cuando van a usarse con grandes colectivos pero al no estar en contacto con el cuerpo no son tan exactos y además hay que tener cuidado de que no toquen la frente sudada, o una zona con pelo y debe tomarse como muy lejos a 40 centímetros de distancia porque sino pueden producirse alteraciones en la medición", explica Briones, quien resalta que algo parecido ocurre con los termómetros de oído. "Son bastante precisos pero siempre que el oído esté muy limpio. Si hay cera, ésta puede interferir en la medición", indica y añade: "Y con los digitales de chupete se necesita que el niño esté quieto y con la boca cerrada para una correcta medición".

¿Cuáles son los más adecuados para niños? "Hasta los 3 años lo más aconsejable es tomar la temperatura en el recto con un termómetro digital y hay que tener en cuenta que la temperatura rectal suele ser medio grado superior a la de la axila", indica Briones, quien desaconseja el uso de los termómetros de oídos en menores de seis meses y precisa que el de infrarrojos puede usarse en niños a partir de tres meses.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de medirse la temperatura? Los expertos aseguran que al margen del tipo de termómetro, la medición será "más o menos exacta" según cómo se utilice. Lo primero es atemperar este utensilio. "Lo ideal es que el termómetro lleve al menos 15 o 20 minutos en la misma habitación donde nos lo vamos a poner", indica Briones, quien explica que un error es tomarse la temperatura después de ciertas actividades o situaciones en las que suele estar más elevada de lo habitual. "Después de comer, de ir al baño, de hacer ejercicio o con la menstruación la temperatura suele subir algo", añade esta farmacéutica, quien explica que el momento en el que está más baja es "nada más levantarse" y el pico del día suele registrarse "entre las 16.00 y 18.00 horas". Y como curiosidad, también conviene tomarla siempre en la misma axila. "Entre una y otra puede haber incluso medio grado de diferencia", sostiene Briones, quien resalta que además cada persona debe conocer su rango habitual de temperaturas "para saber cuando hay alguna anomalía".

¿Qué hay que tener en cuanta a la hora de comprar un termómetro? Hay que fijarse en que incluya el marcaje CE que indica que cumple las normativas de seguridad marcados en la Comisión Europea. "Además a la hora de calibrarlo hay que seguir las instrucciones del fabricante", indica Paula Briones, miembro de la junta directiva del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña.

¿Cómo desinfectarlos si solo hay uno para usar en familia? La pandemia de coronavirus obliga a extremar la higiene con todo tipo de objetos que compartan varios miembros de la familia y especialmente en el caso del termómetro que suele usarse cuando hay sospechas de que puede tenerse fiebre. Los farmacéuticos coruñeses aseguran que basta lavarlo con agua y jabón o pasarle una toallita con alcohol para que quede desinfectado y listo para poder ser usado por otro miembro de la familia.