"La situación del Hospital de A Coruña en cuanto al COVID es mala. Nuestras expectativas son malas", ha declarado esta mañana el doctor Álvaro Mena, médico internista del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). "Hemos pasado un fin de semana muy duro con récord de nuevos diagnósticos. Ayer volvió a haber más de 300 PCR positivas, con más de un 15% de positividad, lo cual significa que no tenemos un control sobre la infección", expone este médico, y añade: "El hospital está cada vez más lleno. Tenemos más de 3.300 casos activos".

Álvaro Mena, con los datos en la mano, pone cifras a las previsiones que manejan los médicos del área sanitaria de A Coruña y Cee: "Creemos que a finales de semana tendremos por encima de 5.000 o podemos llegar a los 5.000 casos activos, pues es un crecimiento de entre 200 y 300 casos activos al día, y hay cada vez más pacientes en UCI. Ahora ya son 31 pacientes, tres más que ayer, y 163 pacientes hospitalizados en plantas de hospitalización convencional. Tenemos un crecimiento de alrededor de 20 pacientes al día, lo cual significa que cada dos o tres días tenemos que abrir una nueva planta COVID y cada vez hay menos espacio, por tanto, después de este fin de semana, nuestra perspectiva es que vamos a pasar una semana dura y que las siguientes lo serán más".

Este médico internista del Chuac se une al clamor de los sanitarios coruñeses que llevan días apelando a la responsabilidad individual para tratar de mitigar el avance del coronavirus en plena escalada de la tercera ola de la pandemia: "Me gustaría hacer un llamamiento a toda la población. Llevamos tiempo repitiendo que cada uno intente hacer el modelo que considere pero que se autoconfine de alguna manera al menos, porque si no la situación del hospital va a ser de mucha presión asistencial y esto nos va a limitar mucho en nuestra capacidad para hacer el trabajo y poder atender a los pacientes". Álvaro Mena incide en un mensaje unánime entre los profesionales sanitarios coruñeses: "Por favor, mucha prudencia; todo el mundo debe de considerarse infectado y potencialmente infectable en cualquier situación en el momento actual. Lo mejor es estar el mayor tiempo posible en casa, confinado, con los convivientes, y procurar protegernos y proteger a la población".