La Unión Europea (UE) cuenta con que podrá suministrar a los países miembros suficientes vacunas contra el coronavirus para que toda la población este inmunizada en julio. Lo avanzó ayer el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, que asegura que la Comisión Europea pretende entregar antes de finales de junio entre 300 y 350 millones de dosis, con lo que a mediados de julio todos los ciudadanos comunitarios podrían estar ya inmunizados. La UE pondrá los medios, luego el ritmo de vacunación ya dependerá de cada uno de los estados.

“Tenemos claramente en nuestras manos la capacidad para entregar de 300 a 350 millones de dosis de aquí a finales del mes de junio”, subrayó el responsable de las compras colectivas para los 27 países de la UE en una entrevista en el canal francés TF1 emitida el domingo. Breton puso una fecha significativa para alcanzar esa inmunidad: el 14 de julio, Fiesta Nacional en Francia. “Pongamos una fecha simbólica: el 14 de julio tenemos la posibilidad de alcanzar la inmunidad a nivel de continente”, aseguró. El comisario apuntó que ese horizonte es similar al que se marcó el presidente de EEUU, Joe Biden, que ha prometido una cierta vuelta a la normalidad gracias a las vacunas para el 4 de julio, Día de la Independencia en el país, y al del primer ministro británico, Boris Johnson, que habla del 21 de junio, el comienzo del verano.

Para alcanzar ese hito, Breton cuenta con que la UE “no depende de nadie para disponer de esas vacunas” porque todas (Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen) se producen en plantas que están en su territorio. Por ahora, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha dado su autorización para esas cuatro vacunas.

Breton descartó además que la Unión Europea necesite contar con la vacuna rusa Sputnik V para alcanzar ese objetivo de inmunidad. “No la necesitaremos en absoluto”, zanjó. Afirmo que Rusia “tiene muchas dificultades para fabricar el inyectable de forma masiva”. Y no solo eso, sino que el comisario aventura que “sin duda, habrá que ayudarles” (a los rusos) a fabricar su vacuna. Sus palabras no han gustado nada a los creadores de la vacuna rusa, que han acusado a Breton de “sesgo” por haber afirmado que la Unión Europea no necesita el inyectable Sputnik V.