Un sacerdote que fue detenido por la Policía en Málaga tras descubrir que tenía miles de archivos de pornografía infantil, que había compartido con otros usuarios en la red, fue condenado a dos años de prisión y un periodo posterior de libertad vigilada.

El juicio, previsto ayer en la Sección Octava de la Audiencia de Málaga, finalizó con un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y la defensa del acusado, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El acuerdo alcanzado ayer establece, asimismo, que el condenado no podrá desempeñar ningún tipo de empleo o cargo público con menores.

El fiscal acusaba al sacerdote en su escrito provisional —que modificó— de tenencia y distribución de pornografía infantil, y pedía que se le impusiera una condena de nueve años de prisión y otros tantos de libertad vigilada y que se le prohibiese durante el mismo periodo de tiempo desempeñar cualquier empleo relacionado con menores.

El ministerio público indica que el cura tenía “numerosas grabaciones en la playa enfocando a niños, imágenes de menores posando sin ropa y vídeos tomados con cámara oculta en baños”, entre otros contenidos pornográficos.

Según el relato acusatorio, los policías encontraron también muñecos de apariencia realista de menores desnudos en el salón de la casa donde residía el cura.

El sacerdote presuntamente utilizaba conexión a internet a nombre de su madre, ya que vivían en pisos adyacentes desde 2017 cuando se trasladó a Málaga para atenderla, al estar anciana y enferma, desde Coslada (Madrid), donde ejerció como profesor de un instituto de religión durante doce años.

En Málaga no llegó a ejercer la docencia y a consecuencia de la investigación de estos hechos fue suspendido cautelarmente de sus funciones relativas al ejercicio del ministerio sacerdotal.