Los tres grupos con representación en el Parlamento de Galicia aprobaron ayer una proposición no de ley presentada por el PSdeG en la que se reclama a la Xunta que intensifique los cribados de cáncer para “revertir” los atrasos generados por la pandemia de COVID, así como que evalúe otras vías rápidas y procesos aún por explorar en la comunidad.

Todos los grupos pidieron al Gobierno gallego que se intensifiquen los programas de detección precoz oncológica para “tratar de revertir, en la medida de lo posible, el problema de déficit de diagnóstico provocado por la pandemia” el año pasado, así como que “se evalúe la implantación de nuevos sistemas de cribado” para casos y tipos de cáncer que aún no hayan sido incorporados al Sergas.

La iniciativa fue defendida en la Comisión de Sanidad por el diputado socialista Julio Torrado, que comenzó defendiendo el buen funcionamiento de los servicios de oncología en Galicia. No obstante, recordó, la pandemia tuvo también incidencia en este ámbito, no tanto en la continuidad de los tratamientos o revisiones de pacientes con cáncer, si no “en la capacidad de diagnóstico y detección precoz” de los nuevos casos.

En particular durante la primera ola, explicó, “se paralizaron o ralentizaron los procesos de cribado”, algo que se sumó al “miedo” e “incertidumbre” de los pacientes, reticentes en muchas ocasiones a acudir a los hospitales. “Detectamos menos o más tarde los síntomas”, explicó Torrado, una cuestión “bastante grave” en relación a una patología especialmente dependiente del tiempo. Por ello, incidió en la necesidad de poner en marcha un refuerzo en estos cribados que permita desbloquear la espera de personas pendientes de participar un cribado, algo en lo que se ha mostrado de acuerdo también el BNG.

Por su parte, el PP, que votó a favor de estos puntos, argumentó que este refuerzo es algo ya que está poniendo en práctica el Sergas y limitó los retrasos a la primera ola de la pandemia, hace un año.

La diputada popular Encarna Amigo aseguró que en esa “situación de excepcionalidad” vivida en marzo de 2020 “se produjeron retrasos” y “se detuvo la invitación a participar en programas de detección precoz” como el de cáncer de mama, que reanudó la actividad a finales del mes de mayo y alcanzó a medidos de julio el ritmo habitual, ha dicho. No obstante, señaló que el Sergas ya tiene puestos en marcha mecanismos para acelerar este proceso, entre los que ha mencionado el incremento en el envío de test del cribado de cáncer colorrectal.

A pesar de esta sintonía, uno de los puntos incluidos en la proposición del PSdeG, el primero, no salió adelante por la oposición del PP, que solicitó que esta cuestión se votase por separado y se ha pronunciado en contra. En él, lo socialistas reclamaban a la Xunta que se realizase un informe para evaluar el volumen de diagnósticos y la capacidad asistencial de los servicios de oncología durante 2020 en comparación con 2019, como año normal de referencia, para conocer el impacto real de la pandemia en esta atención.

“Es importante tener la capacidad de saber cómo está funcionando el sistema”, ha dicho Torrado, que, en su réplica, ha expresado su perplejidad por la decisión de los populares de no apoyar este punto. “¿Por qué no votar a favor de esto?, no somos capaces de entenderlo”, añadió.

Previamente, en su intervención, la diputada del BNG Iria Carreira reivindicó el oncológico como un problema de “extrema importancia” frente al que la Xunta dio “unos escasísimos datos”. “Es necesario hacer análisis para saber la realidad con la que tenemos que trabajar. Negar estos informes es barrer la basura debajo de la alfombra”, zanjó.