El presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y coordinador de Urgencias en el Hospital de O Salnés, Tato Vázquez Lima, evita hablar de "protesta", pero sí es rotundo a la hora de reclamar que se transforme la "vocación" del 15 por ciento de estudiantes de medicina en una "especialidad", la de "urgenciólgo", que tiene que hacer frente al "aquí y ahora", como ha dicho citando al general Guiote, que impulsó esta misma disciplina en el ámbito militar.

Entre sus propuestas para cuando se supere la pandemia, está mantener usos de la mascarilla en determinados contextos y aboga por que "todo paciente" que llegue al servicio de Urgencias, sea cual sea el motivo, "la lleve" puesta.

Lo dice desde el despacho en el que, como coordinador del servicio, también tiene la misión de hacer cuadrar las vacaciones y libranzas del personal, en las que siempre hay profesionales veteranos. Porque, recuerda, al no existir una especialización, es la "experiencia" de los años y la "voluntad" formativa individual las que hacen que el servicio gestionen esa "hora de oro" vital para evitar "la mortalidad y morbilidad" de los pacientes.

Un año desde el inicio de la pandemia, el servicio ha cambiado, reconoce, ya que se instauraron dos circuitos diferenciados, uno para todo tipo de patologías y otro específicamente para las respiratorias con síntomas compatibles con el COVID. "Esto ha aumentado la carga de trabajo", señala en una entrevista en la que ha recordado que el personal se ve obligado a mantener los equipos de protección durante toda la jornada, algo que, "añade una complejidad", pero "ha venido para quedarse".

Antes del COVID, la presencia de un cuadro infeccioso implicaba que la persona era desviada a un 'box', pero "ahora son dos servicios completamente diferenciados". "¿Ha venido para quedarse? Por lo menos durante un tiempo sí", afirma Vázquez Lima.

También está convencido de que "muy probablemente, en las temporadas que en que haya infecciones respiratorias agudas, el uso de mascarillas" será obligatorio en todos los centros de salud, especialmente, en el Servicio de Urgencias. Es más, es partidario de que sea así.

USO DE LA MASCARILLA

"El uso de la protección respiratoria ha venido para quedarse. Y abogo claramente por que todo paciente que entre en un servicio de urgencias, lo haga con una mascarilla quirúrgica e higiene de manos. Venga por lo que venga", ha aseverado, antes de poner como ejemplo los países asiáticos en los que su utilización ya estaba extendida antes de la pandemia por el SARS-Cov-2. "Por respeto a los demás", ha constatado.

A su juicio, y así lo ha manifestado también en el seno del comité clínico que asesora a la Xunta, de la que es miembro, el uso de sistemas de protección en espacios cerrados como medida de prevención "debería implementarse" en el futuro, una vez se supere la pandemia del covid, en periodos como la epidemia de la gripe.

"Hay que dejar el abrigo del ego y ponerse el abrigo de los otros", ha propuesto el urgenciólogo, argumentado que se debería ver como algo natural ponerse una mascarilla en determinados contextos como el transporte público y, especialmente, si se presenta un cuadro respiratorio. "Nos iría mejor las cosas", ha augurado.

DESESCALADA

Su mayor temor en la 'desescalada' no es la relajación de medidas en Galicia, aunque pone el acento en que se trata de una responsabilidad "colectiva" como sociedad y que hay que mantener medidas de prevención.

"Tengo un temor", ha confesado, no obstante. Y es que "se ha obviado la vacunación de los países en desarrollo" con unas "masas poblacionales enorme sin vacunarse", lo que "aumenta la réplica exponencialmente" y facilita las mutaciones del virus.

En este sentido, se ha dirigido a la Organización Mundial de la Salud (OMS) como organismo que debería capitanear esta cuestión y "generar una derivación de la vacunación" a estos puntos del planeta. Precisamente, ha recordado que la OMS "recomienda servicios de urgencia" especializados.

"UNA HORA DE ORO EN URGENCIAS"

"Hay una hora de oro en Urgencias, en que te juegas la mortalidad y la morbilidad", ha explicado el doctor Vázquez Lima. En este sentido, ha indicado que el personal médico que atiende en urgencias tiene que contar con un "nivel de competencia máximo, ser un verdadero experto" para poder tratar lo que se llama "el aquí y ahora".

El currículo de esta especialidad que reclaman los médicos que trabajan en este servicio no es algo que haya que definir en España, asegura el presidente de esta sociedad, puesto que se trata de una especialidad que ya se contempla en otros países, en la Europa Occidental, Estados Unidos y países Latinoamericanos, entre otros.

Se trata de adquirir competencias para atender a un traumatizado grave en un accidente de tráfico, un infarto, una insuficiencia respiratoria o un parto de urgencia. "Un compendio de patologías que hay que conocer a la perfección", ha dicho, junto con el saber gestionar "una catástrofe o un incidente de múltiples víctimas", como en Galicia trae a la memoria el accidente de Angrois.

"Todo esto está perfectamente definido. En Europa existe un currículo en el que te formas en todo esto y eres un experto en urgencias", ha esgrimido Vázquez Lima, quien ha recordado que los militares ya cuentan con esta especialidad desde 2015.

En Urgencias trabajan médicos de distintas especialidades, lo cual "no deja de ser sorprendente". "Muchos de los que nos dedicamos a esto procedemos de otra especialidad y todas las lagunas que tenemos en origen lo suplimos por nuestra cuenta con cursos en otro sitio y jornadas de formación, junto con la experiencia acumulada", ha apuntado, por eso "los que entran nuevos, aprenden viendo pacientes con apoyo de veteranos en el servicio".

¿Y por qué no existe esta especialidad todavía?. "Hay una influencia de algunos cargos directivos de sociedades de medicina de familia e interna, porque Urgencias es una salida laboral a los médicos que no tienen trabajo en los centros de salud", ha afirmado, para advertir, a renglón seguido, de que "esto podría funcionar hace 20 años, pero hoy en día hay déficit en los propios centros de salud, por lo que es un canto al cielo, no tiene lógica".

"VOCACIÓN"

Tato Vázquez Lima asegura que la profesión en Urgencias es "vocacional". "Se estima que de los médicos que terminan la carrera --y de los que estudian enfermería--, un 15 por ciento escogería la especialidad de Urgencias. ¡Dejémosles!", ha apremiado. Hay unos 15.000 médicos de Urgencias con una media de edad entre los 48 y los 50 años, por lo que el relevo generacional en el servicio "llega pronto" y deberían "estar formados".

Anualmente, la estimación de plazas Mir de esta especialidad rondaría los 500 --progresivamente hasta los mil-- para "ir garantizando el recambio generacional". Advierte de que "cuando un servicio tiene su propia formación reglada interna, quien va a trabajar ese servicio, elige ese servicio, y la formación e investigación crece exponencialmente", por lo que redundaría en beneficio del usuario.

VUELVEN LAS URGENCIAS PRECOVID

Por otro lado, en la entrevista con Europa Press, ha indicado que en el mes de abril del año 2020 se había registrado un 50 por ciento menos de entradas en urgencias que en 2019.

"En estos momentos, estamos en los valores exactamente de junio de 2019. Está claro que la gente vuelve a usar el servicio de urgencias como antes de la pandemia", ha indicado.

Además, se han detectado un aumento de accidentes de tráfico, intoxicaciones etílicas y, cada vez más, tentativas de suicidio, "muy" en aumento "desde hace unos meses".