Un nuevo estudio sugiere que no tener ninguna educación matemática después de los 16 años puede ser una desventaja, ya que los adolescentes que dejaron de estudiar matemáticas mostraron una reducción de una sustancia química cerebral fundamental para el desarrollo del cerebro. Esta reducción de la sustancia química cerebral se encontró en un área cerebral clave que apoya las matemáticas, la memoria, el aprendizaje, el razonamiento y la resolución de problemas.