Los dos códices de las Cantigas de Santa María de Alfonso X que custodia Patrimonio Nacional en el Monasterio del Escorial, de las más importantes obras que existen sobre la vida del siglo XIII en Europa, estarán a la vista de todos desde mañana tras su digitalización.

Alfonso X, rey de Castilla (1221-1284), llamado el Sabio, reunió a lo largo de su vida en las Cantigas de Santa María, en cuatro códices, el repertorio musical más importante de Europa sobre lírica y folclore medieval, además del más rico cancionero mariano del medievo, con 420 poemas escritos en galaico-portugués, anotaciones musicales e ilustraciones.Dos de ellos, el llamado Códice Rico y el de los Músicos, se encuentran en la biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) y dependen de Patrimonio Nacional, mientras que los otros dos están custodiados en la Biblioteca Nacional de España y en la de Florencia.

Mañana se pondrá “a disposición de investigadores y curiosos, de los amantes de la historia, la edición digitalizada de los Códices Rico y de los Músicos de las Cantigas, el cancionero de Alfonso X, el rey que decidió reunir un homenaje mariano durante toda su vida y que fue enriqueciendo con sucesivas cantigas”, señala la presidenta de Patrimonio, Llanos Castellanos. Los códices llegaron al Monasterio de El Escorial en 1576, explica el director de la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial, José Luis del Valle, que relata que Alfonso X dejó dicho en su testamento que los Cánticos a la Virgen María quedaran depositados donde él estuviera sepultado o, si no, que pasaran al legado de la Corona.

Fue en tiempos de Sancho IV cuando salió de la capilla real de la catedral de Sevilla el Códice Rico, junto con el que hoy está en Florencia, ambos con unas características muy similares y que serían la primera y la segunda parte de esas Cantigas. En el ultimo cuarto del siglo XIV el Códice Rico se encuentra en Segovia y luego pasó al Archivo de Simancas. Mientras, el Códice de los Músicos permaneció en la catedral de Sevilla para los cantos litúrgicos hasta que Felipe II decidió incorporarlo, así como el Rico, a su colección particular en la biblioteca de San Lorenzo de El Escorial. Desde entonces permanecen allí.

Las Cantigas “hablan de milagros hechos por la virgen a alguien que ha invocado su intercesión en un momento delicado o de peligro”. “La virgen viene, interviene, salva y se termina dando gracias a la virgen, es la estructura de todos ellos. Y ese texto está puesto en imágenes”, explica José Luis del Valle.Y como en el siglo XIII había mucha gente que no sabía leer, “con las imágenes podían seguir los milagros que narra el texto”, agrega.

En el Códice Rico, cada nueve cantigas hay una décima de alabanza a la Virgen: son dos columnas de texto con la música incorporada en una estrofa y con viñetas con imágenes. En el de los Músicos hay más de 400 cantigas. Y cada nueve, hay siempre una imagen donde aparecen músicos con instrumentos musicales de la época.