El Comité de Seguridad de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) investiga tres posibles nuevos efectos adversos de las vacunas ARNm contra el COVID, es decir, las desarrolladas por Pfizer y Moderna. En concreto, según detalla el organismo en unos documentos de actualización de seguridad de las vacunas, se trata de eritema multiforme, glomerulonefritis y síndrome nefrótico.

El eritema multiforme es una reacción de hipersensibilidad alérgica con lesiones cutáneas redondas características que también puede afectar a las membranas mucosas de las cavidades internas del cuerpo. La EMA ha registrado “un pequeño número de casos” notificados tras la vacunación con Pfizer y Moderna. Por su parte, se ha iniciado una evaluación de la glomerulonefritis (inflamación de los diminutos filtros de los riñones) y el síndrome nefrótico (trastorno renal que hace que los riñones pierdan demasiadas proteínas en la orina) para determinar si pueden ser efectos secundarios de estas dos vacunas. Según la EMA, los pacientes afectados pueden presentar orina sanguinolenta o espumosa, edema (hinchazón de los párpados, los pies o el abdomen) o fatiga. Al igual que en el anterior caso, se ha registrado “ un pequeño número de casos” notificados tras la vacunación.