La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en los próximos tres meses se producirán 236.000 muertes relacionadas con el COVID en Europa, según señaló ayer el director regional de la entidad, Hans Kluge, quien alerta de un aumento del 11% de fallecimientos en la última semana. Kluge reconoce que el panorama epidemiológico de Europa “es heterogéneo”, pero resaltó que la alta transmisión es “profundamente preocupante”, en particular a la luz de la baja tasa de vacunación en poblaciones prioritarias en varios países. Además, tanto la OMS como Unicef instaron ayer a los países europeos, especialmente donde la variante delta es la predominante, a abrir los colegios y tomar medidas para evitar la transmisión del virus.