La Xunta espera que el nuevo protocolo COVID para la hostelería, que aprobará, previsiblemente, el comité clínico en su próxima reunión, sirva para dar “estabilidad” a los locales y que sus condiciones de atención estén desligadas de la situación sanitaria de cada ayuntamiento. Rueda volvió a defender el “plus de seguridad” que daría el certificado COVID a la hostelería, después de que su obligatoriedad decretada por la Xunta en municipios con alta incidencia fuese tumbada a mediados de agosto por el Tribunal Superior de Xustiza.

Se trata de algo que “no se pudo hacer” durante las distintas olas de la pandemia pero que es posible ahora que “todo empieza a mejorar” con el avance de la vacunación, tal y como explicó ayer el vicepresidente primero del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, en una entrevista concedida a Radio Nacional y recogida por Europa Press.

El nuevo protocolo, que incluiría novedades como el uso de la barra de bar, busca que, “con independencia del estado sanitario de cada ayuntamiento”, los hosteleros sepan que “cumpliendo una serie de condiciones” podrán tener “una estabilidad en la atención, en los aforos y, en definitiva, en todo su sistema de funcionamiento”. Esta sería la nueva hoja de ruta “salvo que hubiese un cambio muy brusco en las condiciones sanitarias”, precisó.