Galicia atendió el año pasado a 65.061 personas dependientes, 2.571 nuevos lo que supone un 4% más que en 2020. El incremento, en todo caso, es inferior al de media estatal, del 8,71%, y aunque consiguió reducir la lista de espera se debió en gran parte a que 404 personas incluidas en ella fallecieron sin poder ser atendidas. La lista de espera se ha reducido en 905 personas, un 18,38% frente al 16,7% estatal, pero casi la mitad de este descenso se debe al fallecimiento de 404 personas y no a la gestión de la comunidad autónoma, según concluye el Observatorio de la Dependencia en su último dictamen presentado ayer, que elabora la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

Este informe sobre Evolución de los datos básicos de gestión del sistema de atención a la dependencia y coste de financiación por comunidades autónomas, destaca que en el resto de parámetros básicos, Galicia “muestra un serio estancamiento con exiguos crecimientos muy alejados de la media del resto de las comunidades autónomas”. Se han incrementado las solicitudes de dependencia un 0,54%, hasta las 77.804; las personas valoradas en un 0,65%, hasta las 77.553 lo que supone 504 más que en 2020; y las personas con derecho a prestación en un 2,39%, con lo que son 1.612 más, hasta las 67.467.