Moderna asegura que su nueva versión de la vacuna contra el COVID-19, aún en proceso de estudio, está generando mayor respuesta inmunitaria contra las variantes recientes del coronavirus en comparación con el producto que se ofrece actualmente, según los datos preliminares. La biotecnológica estadounidense indicó en un comunicado que la versión en estudio, llamada mRNA-1273.211, generó una respuesta inmunitaria superior contra las variantes beta, delta y ómicron un mes después de su administración en una dosis de refuerzo de 50 microgramos.

La inmunización que ofrece esta versión, probada en 300 pacientes en dosis de refuerzo de 50 microgramos, continuó “durante seis meses después de la administración contra las variantes beta y ómicron” y tuvo unos efectos adversos similares a los del producto aprobado.

Moderna está evaluando, además, una dosis de refuerzo bivalente (mRNA-1273.214) actualizada que incorpora más mutaciones específicas de ómicron y que se encuentra en fase 2/3 del estudio clínico.

Por otra parte, un estudio de la Universidad de Virginia (EEUU) revela que los anticuerpos generados por la vacuna de Pfizer aumentan más lentamente y disminuyen más rápidamente que los generados por Moderna. Además, los receptores mayores de la vacuna Pfizer han generado menos anticuerpos que los receptores más jóvenes, algo que no sucede con Moderna.