“Debemos tener siempre presente que nuestro trabajo debe tener un impacto social”. Así lo afirmó la catedrática de la Universidad de Santiago (USC) María José Alonso durante el acto de entrega, ayer en Barcelona, del Premio Nacional Juan de la Cierva en el área de Transferencia de Tecnología. Alonso recibió de manos del rey Felipe VI este Premio Nacional de Investigación que otorga el Ministerio de Ciencia e Innovación y que reconoce “la excelencia de su trayectoria científica en el campo de la nanomedicina, así como su importante contribución para la adecuada y equilibrada transferencia de tecnología y conocimiento”.

Se trata de un premio “al esfuerzo de más de tres décadas de trabajo, así como a más de un centenar de personas que han trabajado en mi grupo de investigación todo este tiempo”, señaló María José Alonso, jefa del grupo Nanobiofar del Centro Singular de Investigación de Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la USC (CiMUS). “Este es un premio de un nivel extraordinario que le otorga mayor visibilidad a nuestra capacidad y nuestro empeño, además de abrir nuevas perspectivas de colaboración”, añadió. “La nanomedicina es un campo transversal que permite la colaboración con otros grupos y con la industria. La difusión que implica este premio nos puede abrir nuevas puertas como grupo, así como a las personas que integran mi equipo de trabajo”.

Creados en 1982, estos premios son el reconocimiento más importante en el campo de la investigación científica en España. El importe total de los premios asciende a 300.000 euros, con una dotación económica de 30.000 euros para cada una de las categorías. Los de ayer fueron los más paritarios de la historia: 6 hombres y 4 mujeres. Además de María José Alonso, fueron reconocidos en esta convocatoria Francisco José García Vidal, Hermenegildo García Gómez, Montserrat Vilà Planella, Luis Vega González, Jesús Fernando San Miguel Izquierdo, Purificación Muñoz Cánoves, Aníbal Ollero Baturone, Jordi Galí Garreta y Margarita Díaz-Andreu.

La ministra de Ciencia e Investigación, Diana Morant, anunció que los Premios Nacionales de Investigación tendrán una versión paralela para jóvenes con las mismas categorías y que llevarán nombres de científicas españolas para así ayudar a crear “referentes” femeninos en el ámbito de la ciencia.

El rey Felipe VI ensalzó la contribución de las científicas españolas “de ayer y de hoy”, así como a los jóvenes investigadores, para los que ha pedido que tengan las mejores “condiciones” para seguir trabajando y conseguir que España siga avanzando como país productor de innovación.

El monarca reivindicó la figura, entre otras, de la bioquímica asturiana Margarita Salas y su “gran carrera científica y los logros de enorme y reconocido mérito”. Salas fue “un gran referente”, destacó el rey, quien dijo poner este ejemplo porque “ella sintetizó en pocas palabras un concepto que no debería caer en el olvido: “Sin investigación básica no hay desarrollo”, una reivindicación que no es “perecedera”, enfatizó.