El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, destacó ayer que “hay que atender el lamento de una sociedad que demanda una salud mental urgente y prioritaria”, e instó a abordar este “gran desafío social” desde una perspectiva epidemiológica y poblacional y desde “la solidaridad y el compromiso de toda la sociedad”. Gabilondo inauguró ayer una jornada sobre salud mental, organizada por la institución, en la que expertos y representantes de asociaciones y de sociedad civil han analizado, entre otros asuntos, el impacto de la COVID-19 en la salud mental de los ciudadanos, la capacidad de respuesta del sistema sanitario, tanto en atención primaria como en atención hospitalaria y recursos residenciales, y lo que se espera de la nueva Estrategia y el Plan de Acción 2022-2024.

Los expertos y representantes de asociaciones que participaron en la jornada coincidieron a la hora de alertar sobre la falta de profesionales especializados y advirtieron de que en cinco años no habrá relevo generacional para cubrir la actual demanda de sanitarios. Además, se mostraron partidarios de priorizar la atención a los colectivos vulnerables como menores, personas mayores y personas que ya presentaban trastornos mentales con anterioridad a la pandemia e instaron a incorporar el manejo de las emociones en el ámbito educativo.

En la primera mesa redonda La atención a la salud mental, durante y después de la pandemia participaron el catedrático de Psiquiatría de la UAM y jefe del Servicio de Psiquiatría de La Princesa, José Luis Ayuso; la responsable de la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad de Madrid, Mercedes Navío, y el catedrático de psicología de la UCM, Antonio Cano. Otra de las mesas se centró en analizar La salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad, y en ella estuvieron presentes la responsable de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Clínico, Marina Díaz; la directora de las Líneas de Ayuda de la Fundación ANAR, Diana Díaz; la presidenta de la Asociación Española de Psicogerontología, Ana María González, y el presidente de la Confederación de Salud Mental de España, Nel González.