Una investigación realizada por 80 hospitales de todo el mundo demuestra que en el tratamiento de la infección por COVID-19 es posible neutralizar el virus en sus periodos iniciales utilizando anticuerpos monoclonales. El Servicio de Inmunología del madrileño Hospital Gregorio Marañón, que dirige Eduardo Fernández-Cruz, ha participado en esta plataforma mundial liderada por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias de EEUU, dirigido por Anthony Fauci, que investiga el comportamiento del SARS-CoV-2 y diseña nuevas estrategias para su control y tratamiento.

Desde el Gregorio Marañón detallan que los anticuerpos monoclonales son proteínas naturales que se diseñan para que tengan una especificidad determinada y una mayor eficacia en su actividad neutralizante frente a las variantes virales emergentes, que escapan a las defensas inmunológicas y tienen una mayor capacidad de contagiar.

El doctor Fernández-Cruz explica que los laboratorios “las manejan para que sean como balas que van a dirigirse específicamente a la proteína S, que es la que tiene la capacidad de infectar y hace progresar la infección”.

Añade que es “la capacidad neutralizante de estos anticuerpos lo que se va a traducir en eficacia clínica”.

Este estudio ha demostrado que añadir un anticuerpo monoclonal al tratamiento de la práctica clínica habitual (remdesivir y dexametasona, los primeros fármacos aprobados para tratar la enfermedad) incrementa la supervivencia de los pacientes en un 30%.