Un análisis de más de 1.800 ciclos de 371 pacientes recogido por una aplicación móvil, ha permitido a investigadores del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial (IIIA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) liderar un estudio que muestra cómo la vacunación durante la fase lútea, es decir, después de la ovulación, podría evitar el incremento de la duración del ciclo menstrual. La investigación ha sido desarrollada conjuntamente por investigadores del IIIA-CSIC, de la universidad de Ginebra (Suiza), del hospital de la Santa Creu y Sant Pau (Barcelona) y de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitaria de Cataluña (AQuAS).

Desde el CSIC detallan que el trabajo —publicado en la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology— partió de comentarios de mujeres en redes sociales en los que se notificaban alteraciones en el ciclo menstrual tras vacunarse contra el coronavirus. Ante la falta de datos, una aplicación de móvil para la monitorización del ciclo menstrual —denominada App Lunar— incorporó una nueva funcionalidad para registrar, de manera voluntaria, la dosis, la marca y el país en el que se había recibido la vacuna.

Entre las pacientes, se escogieron 371 perfiles anónimos que registraron al menos cinco ciclos menstruales consecutivos, y que —en el momento de la vacunación— se encontraban en el tercer ciclo. En total, se registraron 1855 ciclos entre septiembre de 2020 y febrero de 2022. Para analizar los datos, el estudio se basó en el método epidemiológico conocido como Self-Controlled Case Series, en el que es el propio sujeto quien compara los ciclos anteriores y posteriores al momento de haber recibido las dosis.