Un hombre de 50 años que se había atrincherado en una vivienda en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) mató ayer a dos personas e hirió a otras tres antes de ser abatido por la Guardia Civil. La subdelegada del Gobierno en la provincia de Ciudad Real, María Ángeles Herreros, afirmó ayer que los tres heridos en el tiroteo, producido en una urbanización de chalés ubicada en la carretera que une las localidades de Villamayor de Calatrava y Argamasilla de Calatrava, se encuentran fuera de peligro.

Estos tres heridos son el padre del hombre de unos 50 años que iniciaba el suceso abriendo fuego de forma indiscriminada desde un chalé ubicado en una urbanización colindante, así como un Policía Local de Argamasilla de Calatrava y un agente de la Guardia Civil.

Además, la Policía Nacional informó de que sus efectivos desplazados desde la Comisaría de Puertollano han sido los encargados de repeler la agresión y proteger a los heridos tras un vehículo de la Policía Nacional hasta que se pudo realizar su evacuación de la zona.

Disputa doméstica

Herreros, en declaraciones a los medios, explicó que los sucesos se desencadenaron sobre las 10.30 horas de ayer, “parece que fruto de un enfrentamiento familiar” entre padre e hijo, que desembocó en que el hijo comenzase a disparar con un fusil desde la casa donde se encontraba.

Después, relató, cuando estaban ocurriendo estos disparos, un civil acudió a avisar a la Policía Local, siendo este el agricultor que finalmente falleció.

Posteriormente, fue alcanzado un policía local de Argamasilla de Calatrava que prestaba servicios desde hace 14 años y que fue otro de los fallecidos “prácticamente en el acto”. Finalmente, tras la llegada de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil, en los enfrentamientos entre el causante de los disparos y los agentes, el primero fue alcanzado, siendo este el último de los tres fallecidos.

Sin opción a negociar

El teniente coronel jefe de la Comandancia de Ciudad Real de la Guardia Civil, Juan Antonio Valle, que se desplazó para liderar el dispositivo, reconoció que el tirador “no daba opción” a que se pudiese acercar el negociador que se desplazó hasta el lugar “porque disparaba a cualquiera que estuviera a su alcance”.

Teniendo constancia de que los heridos tenían una gravedad que ponía en riesgo su vida, se decidió hacer una operación y en la respuesta a los disparos que estaban recibiendo los agentes abrió fuego contra el tirador, momento en que fue abatido.