La controversia por el permiso de maternidad de Belarra arrecia

Distintas voces critican que no agote la baja hasta el final y feministas como Conde Pumpido o Carmela Silva piden respetar la decisión de la mujer y no someterla a un linchamiento

Ione Belarra, dando el pecho a su bebé.   | // INSTAGRAM DE BELARRA

Ione Belarra, dando el pecho a su bebé. | // INSTAGRAM DE BELARRA

Mar mato

Una vez más, una política madre recién parida vuelve a estar bajo la lupa de medios, redes y juicios sociales por su decisión sobre cómo llevar su maternidad postparto. En esta ocasión, está siendo observada en detalle Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, quien a las cuatro semanas de dar a luz regresó a su puesto de trabajo en La Moncloa.

Belarra compartió en su Instagram días atrás varias fotos con su bebé en horario laboral: una preparando la rueda de prensa del Gobierno sobre la Ley de Familia; y otra dándole el pecho detrás de una mesa donde reposa una carpeta roja (¿con asuntos ministeriales?).

El comentario de la ministra por esta última foto señaló: “La vida teta, la mejor”. El escrito con el bebé sobre la mesa mientras realizaba anotaciones para la rueda de prensa fue el siguiente: “Para dejar un mundo mejor a las que vienen. Por eso hacemos lo que hacemos. Preparando la rueda de prensa del gobierno sobre la ley de familia con el bebé (emplea un emoticono) al lado”.

Su decisión de retornar a sus quehaceres ministeriales antes de rematar su baja por maternidad de 16 semanas ha provocado controversia. Por un lado, surgieron críticas al considerar que debería dar ejemplo y agotar todo el tiempo establecido por ley y que tanto ha costado lograr tras años de demandas. Parte de estas voces se preguntan ¿cómo luchar por seguir aumentando el permiso cuando políticas en altos cargos renuncian a lo poco que hay dando ‘mal ejemplo’?.

Por otro lado, han aflorado quejas en las que se lamenta que siempre se repruebe a las mujeres madres pero no se escudriñe en lo que hacen sus homólogos varones cuando se enfrentan a la paternidad. Es decir, rara vez o nunca va a haber un revuelo social por conocer si un ministro, alcalde o diputado agota totalmente su permiso de paternidad.

A la presidenta del PSdeG y de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, le parece “intolerable que se le pregunte a las mujeres por estas cuestiones exclusivamente. Belarra, como cualquier otra mujer, tiene la capacidad de decidir lo que considere. Es un derecho, el de maternidad y paternidad, que las mujeres defendemos y no hacer uso completo de él no significa que sea cuestionado”. Para que se entienda su posicionamiento, expone que “las leyes que garantizan derechos son normas que permiten que la gente pueda disfrutarlos si considera que quiere; pero no obligan a ello”.

“Hay una ley del aborto, aclara, pero no obliga a abortar. Lo mismo ocurre con la ley de eutanasia que permite que decidas en situación límite” sobre tu final. No es de obligado cumplimiento”.

Además, reflexiona acerca de que “solo se nos pregunta a las mujeres por estas cuestiones. Está muy vinculado consciente o inconscientemente a un concepto sobre lo que es ser buena o mala madre. Una pueda ser un madre extraordinaria sin usar todo el tiempo que la ley le da por maternidad. Por eso, no les preguntan a los hombres si van a hacer uso o no del tiempo completo porque está admitido que los padres siempre son buenos padres porque no tienen las mismas obligaciones que la sociedad cree que una mujer debe tener en la maternidad”.

Carmela Silva señala que “hay que preguntar a los hombres las mismas preguntas que a las mujeres. Estamos hartas de que haya preguntas solo para nosotras. Es maravilloso tener el derecho pero existe el principio de capacidad de decidir la aplicación de las normas”.

Teresa Conde Pumpido, magistrada del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y feminista, indicó sobre la controversia alrededor de Belarra que “me gustaría que fuésemos más justas con nosotras mismas, por lo menos”. Razona que “a lo mejor que una figura pública [echase mano del permiso de maternidad] ayudaría” para “ver la importancia que tiene este para las mujeres trabajadoras” pero al mismo tiempo renunciar a él supone el riesgo de que sea criticada por “anteponer el Ministerio al cuidado de su hijo. Siempre las mujeres acabamos bajo esa crítica y creo que no debemos ser nosotras las que juzguemos a otras mujeres”.

“Ellos también tienen igual permiso de paternidad pero nunca les preguntan, nunca los criticamos. Criticamos para bien o para mal a otra mujer. Eso tenemos que alejarlo”, remata.

Quien apoyó la decisión de Belarra fue la conselleira de Política Social, Fabiola García, quien en una entrevista publicada días atrás en prensa defendió “la libertad de cada mujer de decidir cuándo se incorpora a su puesto de trabajo”.

La profesora titular de Socioloxía Águeda López fue más allá y observó que la controversia alrededor de la decisión de Belarra “muestra las dificultades que hay en nuestro país para conciliar la vida laboral y familiar”.

Al mismo tiempo, defiende la importancia de la crianza materna. “Somos los únicos bebés mamíferos que llegamos a término cuando pasa un año. Si en ese año no destinamos recursos a la crianza, hablamos de una sociedad que se organiza contra la propia especie humana. Está bien que haya permisos igualitarios (entre hombres y mujeres) pero una madre sufre una revolución fisiológica cuando tiene un bebé. La OMS recomienda dar el pecho hasta los seis meses pero el permiso solo se da por 16 semanas”, opinó.

No obstante también señala que “yo no juzgaría a Belarra, aunque yo no haría lo que ella hace. Estamos cansadas de que nos juzguen por todo: si le das teta porque se la das, si pones pañales no se qué, que si esto, que si lo otro. Creo que lo que está mal como sociedad es que permitamos que la ministra sufra una presión tan grande para que olvide de lo que debería ser fundamental: sacar adelante una vida que requiere unos cuidados para no tener problemas de salud a medio plazo”.