Desahucios

La autoridad judicial ejecuta el desahucio de una pensionista y su hijo con discapacidad en Alicante

Una treintena de manifestantes se persona en la puerta de la mujer a la que un fondo buitre quiere desalojar de su casa alquilada en el barrio de Carolinas Bajas

La autoridad judicial ejecuta el desahucio de una pensionista y su hijo con discapacidad en Alicante

Pilar Cortés

Alberto Losa

La autoridad judicial ha decidido autorizar el desahucio en Alicante de una pensionista, y su hijo con una discapacidad psíquica. Cerca de 20 agentes de la Policía Nacional se han presentado en el lugar con el uniforme antidisturbios para desocupar a los cerca de 30 manifestantes que han tratado de impedir el desalojo colocándose en la puerta del inmueble. Por el momento, la Policía no ha accedido a la vivienda ni se han producido escenas de violencia.

Decenas de vecinos han tratado de frenar el desahucio. Antes de las 9.30 horas, algo más de una treintena de miembros de la asociación Sindicato Barri de Carolines se ha presentado en la puerta de la vivienda donde residía la mujer, una pensionista que cobra 750 euros al mes y paga 300 euros de alquiler a un fondo buitre que ya ha logrado desalojar a los demás residentes del edificio.

El motivo del desahucio no se debe a ningún impago. Los fondos buitre que son propietarios de las viviendas han optado por no renovar el contrato de los alquileres, que se encuentran a precios muy inferiores a lo que ya se está pagando tanto en ese barrio como en otras zonas de la ciudad.

El sindicato ha denunciado que, pese a contar con todos los requisitos para ser consideradas familias vulnerables —contar con el informe correspondiente expedido por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alicante y, en uno de los casos, tener a su cargo a una persona con discapacidad—, no se les ha ofrecido alternativa habitacional alguna o algún servicio de mediación por parte de la Administración.

Francisco Llopis, portavoz del sindicato Barri de Carolines, ha recordado que el decreto del Gobierno por el que se paralizan los desahucios cuando hay una persona vulnerable dentro de la vivienda sigue vigente, y que la última prórroga deja en manos de los jueces el decidir si se proseguía adelante o no con la medida.

Al grito de "este desahucio lo vamos a parar" y "fuera fondos buitre de nuestros barrios", los vecinos se han colocado frente al inmueble para tratar de impedir el desalojo.

El viernes, otro desahucio

El otro de los desalojos previstos para esta semana es el de un matrimonio con dos hijos menores de edad. El Sindicato Barri de Carolines también ha convocado una concentración para intentar frenar el abandono de la vivienda y esta familia pueda quedarse en su casa, al encontrarse en situación de vulnerabilidad.