Exludópatas y expertos exigen el mismo peso que la Xunta en el Observatorio do Xogo

Demandan la independencia del organismo y un carácter científico para prevenir conductas adictivas | El Ejecutivo debe crearlo antes de mayo

Daniel Domínguez

Asociaciones de ayuda a ludópatas y expertos en adicciones reclaman a la Xunta otorgar al futuro Observatorio do Xogo un peso científico para vigilar la evolución legal aplicada por Galicia el pasado julio, así como un carácter “objetivo, neutral e independiente” a un órgano en el que quieren sentarse en pie de igualdad a la administración.

Estas son las principales reclamaciones planteadas por Agaja (Asociación Gallega de Jugadores Anónimos) y Agalure (Asociación Gallega de Ludópatas Rehabilitados), de A Coruña, presentadas de manera conjunta, y por Antonio Rial Boubeta, profesor del departamento de Psicología Social de la Universidade de Santiago (USC) y uno de los mayores expertos en adicciones de la comunidad, campo en el que ha dirigido diversas investigaciones, especialmente entre adolescentes. Las tres partes participaron activamente en el grupo de trabajo abierto por la Xunta para aprobar, tras varios años de retraso respecto al cronograma inicial, la Lei do Xogo, que actualizó una norma de 1984 para adaptarla al siglo XXI.

La legislación establece que a partir de su entrada en vigor la Xunta debe poner en marcha en un máximo de seis meses un Observatorio do Xogo “como órgano colegiado encargado del estudio, evaluación y seguimiento de las políticas de juego responsable y seguro”. Hace alusión a la necesidad de que tenga una composición paritaria y que recibirá financiación pública.

La Vicepresidencia Primera y Consellería de Presidencia, Justicia y Deportes, a través de la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior, finaliza hoy el plazo de una semana para recibir aportaciones con los que diseñar ese órgano.

Boubeta, Agaja y Agalure han presentado varias reclamaciones, a las que ha tenido acceso este diario. Coinciden en sus planteamientos, al reclamar una composición paritaria no solo en lo relativo al sexo de sus integrantes, sino a su condición. Entienden que deben estar en pie de igualdad sectores, intereses, responsabilidades, expertos, sindicatos, juventud...

Informes vinculantes

“De forma inherente, el Observatorio debe tener un carácter marcadamente científico, los informes elaborados serán vinculantes en las políticas a desarrollar por parte de la Xunta”, exponen.

Partiendo de esa premisa, resulta necesaria que la dirección técnica del organismo sea asumida “por entidades de contrastada solvencia académica, con experiencia acreditada en el campo objeto de estudio”, indican en alusión a investigadores y académicos universitarios o de institutos de investigación “de prestigio”. La dirección del Observatorio debería partir de propuesta consensuada de la Comisión do Xogo y con el aval del Parlamento.

Agaja, Agalure y Boubeta insisten en la necesidad no solo de garantizar la financiación pública del organismo, sino en que cuente con un presupuesto anual garantizado de carácter plurianual, así como “continuidad en el tiempo”.

Finalmente, insisten en la necesidad de apostar por la “transparencia y la rendición de cuentas”. “En la medida en que se financia con recursos públicos y pretende analizar una problemática socialmente sensible, los objetivos estratégicos planteados año a año, los datos recogidos y la metodología usada, los resultados alcanzados, así como su presupuesto y gestión económica, deben ser públicos, accesibles para la ciudadanía y proyectados socialmente”, indican.