Topónimo

Valencia adopta la denominación bilingüe con normas de la Acadèmia de Cultura Valenciana

El PP acepta la propuesta de Vox de emplear la normativa no oficial, que cambia el topónimo valenciano 'València' por 'Valéncia'

El acento abierto de la denominación «València» que puede verse en la plaza del Ayuntamiento.

El acento abierto de la denominación «València» que puede verse en la plaza del Ayuntamiento. / MIGUEL A. MONTESINOS

Moisés Domínguez

La unidad de voto de PP y Vox para la denominación bilingüe de Valencia estuvo precedida de un violento enfrentamiento verbal entre miembros de ambas formaciones. Durante el minuto de silencio por los últimos crímenes machistas, el concejal de Cultura, José Luis Moreno, mostró una documentación al líder de Vox, Juan Manuel Bádenas, y este, después de leerla, rompió los papeles en su presencia al tiempo que le exclamaba: "Así mal vamos". Al parecer, el documento no recogía lo acordado.

Visiblemente contrariado, Moreno se fue para el ayuntamiento seguido por Cristóbal Grau. Y lo próximo que se vivió fue una Comisión de Cultura muy tensa. El PP aceptó la denominación de Valencia según las normas de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana y Vox aceptó el nombramiento de Rita Barberá alcaldesa honoraria, que al parecer eran los temas de la discusión. No obstante, Vox renunció a las vicepresidencias primeras de las comisiones que le ofrecía el PP y votó en contra de dos propuestas de la oposición sobre igualdad y también contra las alternativas del PP.

Rehén de Vox

"A Catalá se le han atragantado las comisiones y vamos a ver cómo lo digiere de aquí al pleno un gobierno que cada vez está más débil y que es rehén de Vox", dijo luego la portavoz del PSPV Sandra Gómez. "Hemos asistido a un espectáculo bochornoso", añadió la concejala, considerando lo vivido en las comisiones como un trueque: "asumir el criterio lingüístico de la RACV y Lo Rat Penat en la denominación en valenciano de la ciudad en contra de lo establecido por l’Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), el órgano estatutario creado por el propio PP, a cambio de que Vox aceptase rebautizar el puente de las Flores como puente Rita Barberá".

Así mismo ha tildado de "espectáculo público e infantil el que hemos vivido con la trifulca con forcejeos y papeles rotos que han protagonizado PP y Vox en un acto tan solemne, digno y respetuoso como debe ser un minuto de silencio", en alusión al rifirrafe que han tenido el edil popular José Luis Moreno y el portavoz de Vox Juan Manuel Bádenas.

La capital del Turia ya no se llama, a falta del refrendo del pleno municipal y autonómico, 'València'. A partir de ahora es 'Valéncia' o 'Valencia', a gusto del consumidor. Ese es el acuerdo al que se ha llegado en la Comisión de Cultura después de que el PP aceptara la propuesta presentada por Vox, que aporta un cambio sustancial y que salta a la vista: la denominación en lengua vernácula no es con la normativa de la Academia Valenciana de la Llengua, sino "tal y como dictaminan Las Normes del Puig, lo Rat Penat y la RACV y otras entidades de la cultura verdaderamente valenciana".

La oposición municipal se encontró con la propuesta de sopetón. Sabían que iba a tener que ver cómo la ciudad adoptaba la doble denominación a pesar de que, en su opinión, se tiende a dejar los topónimos con la denominación del idioma propio.

Pero no fue esa la cuestión. La propuesta no sólo establece el bilingüismo, sino que aplica la normativa de la RACV, pasando a ser 'Valéncia' en la denominación en valenciano. Sin más debate al respecto entre los miembros de la comisión. Todo un golpe de timón de la formación de extrema derecha, que pese a su carácter marcadamente nacionalista español, quiere mostrarse empático con el secesionismo lingüístico, -que abrazan tendencias políticas desde regionalismo al independentismo valenciano- y que desprecia la academia oficial, a la que tildan de instrumento del catalanismo.

El portavoz de Vox, Juan Manuel Bádenas, estuvo días atrás en la ociedad 'Lo Rat Penat' impartiendo una conferencia (en castellano) bajo el lema "Desmontando la AVL" en la que la tildó de "aberración jurídica creada por el Partido Popular y que lo único que hace es crear conflictos".

El acuerdo tiene que pasar ahora por el refrendo del pleno municipal, que es donde se escenificará el debate sobre las lenguas oficiales o no oficiales y la postura del gobierno municipal. Pero quien deberá tomar la decisión final no es el Ayuntamiento, sino el Consell, que es quien tiene las competencias.

Ahí surgirá nuevamente el debate, puesto que la ley de Régimen Local de la Comunidad Valenciana expone en su artículo número 21 que "el cambio de denominación de un municipio será aprobado por decreto del Consell, a instancia de la corporación, mediante acuerdo plenario adoptado con el voto favorable de la mayoría absoluta del número legal de sus miembros y previo informe de l’Acadèmia Valenciana de la Llengua".

Precisamente, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se reunió este lunes con la presidenta de la AVL, Verónica Cantó, tras lo que proclamó que "no puede ser que haya valenciano-hablantes que se sientan al margen de la normativa, el valenciano es de todos y todos tienen que verse identificados, lo hablen o no todos los días", a la vez que proponía iniciar un proceso "abierto y permanente para que ningún valenciano se sienta excluido o alejado de las instituciones".

Compromís habla de prevaricación

La denominación 'Valencia' entró en vigor en febrero de 2017, casi dos años después de que Compromís y PSOE llegaran al gobierno. Ahora Compromís pedirá un informe a la asesoría jurídica municipal "ante las serias dudas que le genera la legalidad del cambio, ya que la señora Catalá podría estar prevaricando", según aseguró el portavoz Pere Fuset. El edil incide nuevamente en el Decreto que regula los criterios y el procedimiento para el cambio de denominación de los municipios de la Comunidad Valenciana. En su preámbulo indica que debe procurarse evitar la forma bilingüe, "porque ésta no responde a la tradición histórica ni lingüística de los pueblos, y que debe priorizarse la forma endónima del topónimo". Con todo, lo que más destacaba era que el acuerdo promovido por Vox supone la demostración de que "la alcaldesa Catalá está atada de pies y manos por su socio".