La pobreza azota a las familias monoparentales encabezadas por mujeres

Cruz Roja ha presentado este jueves el estudio de calidad de vida de las familias atendidas por la entidad. La tasa de riesgo de pobreza y exclusión (AROPE, por sus siglas en inglés) entre las familias atendidas por la organización (90,2%), refleja una situación de mucha mayor vulnerabilidad que la del conjunto de la población española (27,6%). Otro porcentaje destacado, la pobreza azota de forma especialmente cruda a las familias monoparentales encabezadas por mujeres: 37,5%, frente al 4,5 de las que tienen al frente a un varón.

El boletín sobre vulnerabilidad número 30, titulado 'Calidad de vida de las familias vulnerables', analiza las relaciones existentes entre calidad de vida y esas situaciones de precariedad. Realiza comparativas de los indicadores de las distintas dimensiones de la población atendida por Cruz Roja y la población general. Los resultados de la investigación muestran un indicador de calidad de vida 5,59 puntos inferior entre la población atendida por Cruz Roja (96,24 puntos) respecto a la población general (101,83 puntos).

En cuanto al perfil de las familias, el más frecuente es el formado por una pareja con hijos e hijas (58,2%), pero lo es con un peso mucho menor que en el conjunto de las familias (80%), mientras que se da una presencia mucho mayor de familias con núcleo monoparental, especialmente encabezadas por mujeres (37,5%), sobrerrepresentadas con respecto a la totalidad social, y las encabezadas por varones (4,5%), lo que supone 19 puntos porcentuales más en su conjunto que el peso que tienen en grueso de la población.

Especialmente vulnerables

La mayor presencia de este tipo de familias entre las atendidas por Cruz Roja ya muestra que se trata de una organización familiar especialmente vulnerable, indica la entidad. En los niños de menos de 16 años, el 92,1% están en situación de pobreza infantil, es decir, viven en hogares bajo el umbral de riesgo de pobreza, mientras que la tasa de pobreza infantil en España es del 28,7%. Así, el informe muestra otro porcentaje destacado: solo el 38,6% de las familias atendidas por Cruz Roja están satisfechas con su vida.

Las familias extensas (con presencia de personas no pertenecientes al núcleo de padres, madres e hijos e hijas) representan el 22,9%. En la mayoría de los casos la formación de una familia monoparental es la consecuencia de una separación, o divorcio, en algunos casos y tras pasar por una situación de violencia de género responde a una estrategia de supervivencia debido a las dificultades que atraviesan, puntualiza Cruz Roja.

La crianza

El documento también desglosa cómo la crianza tiene asociados gastos básicos relacionados con la alimentación, la educación, la salud o el abrigo, así como otros gastos extraordinarios. Las personas participantes en el estudio coinciden en señalar un incremento sustancial del coste: los mayores aumentos de precios se han dado en los alimentos, vivienda, gastos de suministros y gastos extraordinarios, lo que provoca restricciones en la alimentación que no se refieren tanto a la falta de alimentos, se especifica, sino a repetir menús y de privarse de alimentos importantes como la carne o el pescado, algo que preocupa a sus progenitores o tutores.

Un 93,4% de las familias tiene dificultades medias/altas para llegar a fin de mes frente al 21,6% de la población general

Así, un 93,4% tiene dificultades medias/altas para llegar a fin de mes frente al 21,6% de la población general; un 59,2% tiene carencia severa de material (el porcentaje en la población general es del 7,3%) y un 32,4% tiene retrasos en los pagos (frente al 14,4 del resto de familias). En conjunto, el informe revela que un 91,5% de las familias atendidas por Cruz Roja tiene incapacidad para hacer frente a gastos imprevistos (en las otras familias el porcentaje es del 33,4%).

Para este estudio se ha realizado una encuesta a 1.087 personas que viven en familias atendidas por Cruz Roja con hijos de 0 a 25 años. El cuestionario utilizado incluye 55 indicadores para valorar 9 dimensiones: condiciones materiales de vida, trabajo, salud, educación, ocio y relaciones sociales, seguridad física y personal, gobernanza y derechos básicos, entorno y medio ambiente y experiencia general de la vida.