Día del niño prematuro en A Coruña: pequeños actores, grandes héroes

“Se abre el telón. Papá y mamá, en un parque, con niños jugando. Papá dice: ‘¡Qué día tan bonito! ¡Mira cómo juegan esos niños!’. Mamá comenta: ‘Podíamos tener un bebé’. Y papá le responde: ‘Vale, me encantará jugar con nuestro hijo”. Así empieza Al parecer acabo de nacer, una de las tres “micropiezas” teatrales que un grupo de pequeños, de entre 3 y 7 años, nacidos prematuramente en la Unidad de Neonatología del Servicio de Pediatría del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña (Chuac), y algunos de sus hermanos, interpretaron ayer sobre las tablas de un improvisado teatro, al que no faltó detalle, en la sede de la Fundación María José Jove. Una actividad, organizada por la propia Unidad de Neonatología del Materno y las fundaciones María José Jove y Profesor Novoa Santos con motivo del Día mundial de la prematuridad, a la que asistieron más de un centenar de niños y sus familias. La actuación de Francisco Galán Pérez, alumno de 6º curso de Guitarra del Conservatorio Profesional de Música de A Coruña, y una chocolatada, puso ritmo y endulzó, respectivamente, una jornada pensada para “visibilizar el problema de salud tan relevante que es nacer antes de tiempo”.

“El de hoy es un día esperado en todas las unidades neonatales, porque una parte importante de nuestro trabajo es atender a los niños que nacen antes de tiempo, y especialmente a los que vienen al mundo mucho antes de lo que les tocaba: los grandes prematuros, que van a estar con nosotros durante muchas semanas, y algunos durante varios meses, los que les faltaban para completar la gestación”, resalta el doctor José Luis Fernández Trisac, jefe de la Unidad de Neonatología del Materno, incapaz de “explicar con palabras lo que se siente” al ver a esos pequeños, años después, “jugando con otros niños, integrados y bien” . “Le da sentido a nuestro trabajo. Un niño que ha nacido con 24 semanas, a lo mejor con 550 gramos de peso... y, de pronto, lo ves en un parque columpiándose, cuando tiene 2 o 3 años... no hay palabras para explicar qué se siente en ese momento. Es una emoción enorme. Y el agradecimiento de las familias también es muy reconfortante”, subraya.

El Materno de A Coruña atiende a unos 250 bebés prematuros cada año, el 15% de menos de 1.500 gramos

Atención menos invasiva

Sobre cómo ha evolucionado la atención hospitalaria a los bebés prematuros en las casi tres décadas que lleva atendiendo a esos pequeños, el doctor Fernández Trisac detalla: “Los cambios que yo he visto, fundamentalmente, en los últimos años, es que ahora procuramos ser menos invasivos. Utilizamos modalidades ventilatorias o soportes respiratorios que ya no son tan invasivos como lo eran hace años. Además, procuramos atenderlos de forma colegiada en los momentos puntuales en que podemos agrupar los cuidados, tanto médicos como de enfermería, para molestarles lo menos posible. E intentamos, también, mantenerlos en entornos tranquilos, desde el punto de vista ambiental y de los estímulos luminosos (por eso en las unidades neonatales se ve, con frecuencia, que las incubadoras están cubiertas, con correctores), y haciendo ‘canguro’ desde el momento cero, incluso cuando los niños están con soporte y monitorizados ya desde el principio”, explica el jefe de la Unidad de Neonatología del Materno, quien asegura que “la alimentación y los bancos de leche materna también han ayudado mucho en la mejora” de los pequeños nacidos antes de tiempo.

“El poder recibir leche materna, de sus madres siempre que es posible y, si no lo es, de donantes, para mejorar también su situación. Y una de las cosas más importantes es la incorporación de los padres a los cuidados”, destaca el doctor Fernández Trisac, y especifica: “Hace unos años, cuando yo empecé en esto de la Pediatría, los padres eran prácticamente visitas, y ahora son cuidadores, porque se ha visto que el pronóstico de los niños prematuros es mucho mejor cuando las familias están ahí”.

Cuidados familiares

Insiste el jefe de Neonatología del Materno, en este sentido, en que una de las “preocupaciones” del equipo que dirige es “que los padres puedan estar en el hospital, con sus pequeños, el mayor tiempo posible”. “Cuando son de la ciudad de A Coruña o de localidades cercanas lo conseguimos relativamente bien, no obstante, si viven a una distancia lejana, tener que ir y volver a sus domicilios supone un problema para estar con sus hijos, cuando su estancia en el hospital se prolonga durante semanas o meses”, reitera el doctor Fernández Trisac, quien llama la atención, en este punto, sobre el “importante paso” que supone “la ampliación a los prematuros” del Hogar de Corazones de la Fundación María José Jove.

"Cuando un bebé prematuro ingresado en nuestra Unidad se marcha a su casa, ha pasado por las manos de más de cien profesionales. La labor de todos es importantísima, pero el papel de las enfermeras especializadas en Pediatría es fundamental para la Neonatología: ellas pasan 24 horas con las familias a pie de incubadora"

José Luis Fernández Trisac

— Jefe de la Unidad de Neonatología del Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña (Chuac)

Un servicio de alojamiento gratuito para familiares de pacientes de la Unidad de Cardiopatías Infantiles del Hospital Materno Infantil coruñés que tienen que desplazarse desde su lugar de residencia, en marcha en 2015 y financiado, en su totalidad, por la institución que preside Felipa Jove. A partir de ahora, las familias con niños prematuros ingresados en la Unidad de Neonatología del centro de As Xubias podrán beneficiarse también de ese recurso mientras los menores estén hospitalizados. “Ayudará a que padres que son de lejos puedan estar aquí para tener presencia, el mayor tiempo posible, en nuestra Unidad. Es un apoyo importante que, sin duda, va a mejorar la situación de algunas familias”, recalca.

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En el cuidado de los grandes prematuros, esos pequeños que pueden pasar en la Unidad de Neonatología del Materno “hasta dos meses y medio” a tres antes de irse de alta, se implican “muchísimos profesionales”. “Cuando cada uno de esos niños se marcha a su casa, ha pasado por las manos de más de cien profesionales. La labor de todos es importantísima, pero el papel de las enfermeras especializadas en Pediatría es fundamental para la Neonatología: ellas pasan 24 horas con las familias a pie de incubadora. Los neonatólogos diseñamos los planes que se realizan en los aspectos técnicos y de necesidad de tratamiento, pero el personal de Enfermería (enfermeras y auxiliares) es quien siempre ha proporcionado los cuidados. Unos cuidados exquisitos, que ahora también se acompañan con los de la familia”, incide.

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