El 'bocata' con embutido, la merienda preferida por los niños españoles

El bocadillo con embutido, el 'bocata' de toda la vida, sigue siendo la merienda preferida por los niños españoles, que, después, eligen bollería y galletas (37,1%), frente a opciones como la fruta o el yogur, que apenas forman parte del 7,3 por ciento del almuerzo que los menores hacen a media tarde. Así consta en el 'Libro Blanco sobre Meriendas Infantiles' que se ha presentado este lunes y que se ha llevado a cabo bajo la dirección del doctor Ramón de Cangas, dietista-nutricionista. Primer dato: aproximadamente el 80% de los niños de menos de 12 años meriendan, al menos, una vez a la semana. Los que más, los de menos de 6, sobre todo en las zonas sur y centro de España.

El informe ha sido elaborado por un total de cinco autores que han consultado 176 artículos científicos, de ámbito nacional e internacional, procedente de "reconocidas fuentes" ha indicado Ramón de Cangas. Impulsado por la Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY), revela aspectos como que el 7,3% de niños de entre 3 y 6 años, toma fruta y yogur, pero esta combinación no está entre las opciones más habituales a partir de los 7 años. Entonces, los menores optan por alimentos como leche y galletas (12,5%), un sandwich y zumo (8,9%) y leche y bollería (8,8%).

10% de las calorías diarias

El Libro Blanco, indicó el doctor Ramón de Cangas, incide en que las costumbres persisten si se habla la merienda de los niños que, por cierto, aportan en torno al 10% del total del valor energético (calorías) que se consumen al día. La opción más extendida a la hora de merendar sigue siendo el bocadillo, normalmente con embutido, que los pequeños toman varias veces a la semana y, muchos, de forma diaria.

El bocadillo con embutido está presente en la mitad de las meriendas de los niños (49,9%), mientras que la bollería y las galletas están cerca del 40%

Los autores recogen que, con datos de un informe realizado en la Comunidad de Madrid, sobre las preferencias alimentarias de la población infanto-juvenil, de 7 a 16 años, el bocadillo con embutido está presente en la mitad de las meriendas de los niños (49,9%), mientras que la bollería y las galletas están cerca del 40%. Los nutricionistas que han elaborado el estudio consideran que, si se habla del clásico bocadillo, es una buena opción de merienda, siempre que el pan y el embutido sean de buena calidad.

Raciones de fruta

El informe constata, asimismo, que, si se habla de yogur, el 41,4% de los niños de 3 a 6 años lo toman una vez a la semana, mientras que, entre los de 7 a los 12, el porcentaje baja al 32,4%. Si se trata de fruta, solo está presente en el 45,5% de las comidas de media tarde de los más pequeños. Es más, la mayor parte no llega a consumir las cinco raciones de fruta y verdura que se recomiendan por día.

Además, apuntan que la calidad de los alimentos que los niños consumen en esas meriendas "va reduciéndose cuando el menor crece, sobre todo entre los que toman dos o más alimentos". Por eso, los expertos apuestan por elegir alimentos recomendados en la dieta mediterránea. Citan como ejemplo de buena combinación: lácteos como el yogur, y otros alimentos saludables como fruta o frutos secos.

Perfil nutricional

Porque si se habla del perfil nutricional de la dieta de los niños, Ramón de Cangas aseguró que se caracteriza, por un lado, por una elevada ingesta proteica y baja ingesta de hidratos de carbono y, por otro, por un adecuado consumo de grasas. Sin embargo, matizó, es llamativo que, desde hace dos décadas, la ingesta de vitamina D y calcio, sigue siendo "insuficiente".

Asimismo, este experto alertó sobre el impacto de una dieta inadecuada en distintas enfermedades -patologías cardiovasculares, diabetes tipo II y algunos tipos de cáncer- y su relación estrecha con la obesidad infantil. En ese aspecto reseñó la relación entre las tasas de obesidad entre los niños y su mayor prevalencia entre los escolares de entornos familiares con ingresos más bajos. Una última conclusión: no hacer las cinco comidas diarias, aumenta el riesgo de sobrepeso, lo mismo que realizar 'picoteos' entre horas de alimentos poco saludables.