Los colegios gallegos tendrán este curso un buzón para denunciar casos de acoso

Los centros escolares gallegos contarán con espacios naranja, buzones físicos y virtuales para que los alumnos puedan denunciar situaciones de acoso o ciberacoso de las que sean víctimas ellos mismos o terceros. Este mecanismo permitirá revelar esas prácticas de manera anónima y segura.

“Los abusones no tienen cabida en el sistema educativo gallego”, proclamó ayer el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la reunión semanal del Consello que dio luz verde a una iniciativa que comenzará a aplicarse ya este curso. Se trata de aplicar una “tolerancia cero ante cualquier forma de violencia y discriminación” en el entorno educativo.

Cada centro nombrará un equipo de actuación que gestione las denuncias que lleguen a esos buzones naranjas, integrado, entre otros, por el coordinador de bienestar emocional y convivencia y el orientador. Además, se actualizará el protocolo de acoso y ciberacoso con un nuevo plan con siete líneas de trabajo y 49 medidas concretas para “blindar que los entornos escolares sean seguros, inclusivos y respetuosos”.

En esta línea se enmarca un programa de formación específica para los profesores para que aprendan a gestionar este tipo de situaciones. También se buscará la colaboración con las familias, se fomentará el uso responsable de internet entre los alumnos y se creará un Premio a la Tolerancia Cero para los centros que sean ejemplo contra el acoso escolar.

Galicia es, junto con el País Vasco, la segunda comunidad donde más escolares reconocen haber sufrido acoso, con el 30%, solo por detrás de Asturias, según el IV Estudio sobre la percepción del bullying en la sociedad españolada.