Los vecinos de Matogrande reclaman que el pub en el que la Policía Local de A Coruña requisó droga deje de funcionar como ‘after’

Creen que el local de Enrique Mariñas, donde hubo una redada e intervenciones policiales contra el narcotráfico, genera inseguridad

Local de matogrande donde se realizó una intervención en la que se encontraron drogas.

Local de matogrande donde se realizó una intervención en la que se encontraron drogas. / Iago López

La Policía Local realizó en la mañana de este lunes una “inspección rutinaria”, según fuentes municipales, en un after de la calle Enrique Mariñas, y, aunque “no fue una redada”, los agentes incautaron “pequeñas cantidades de hachís y cocaína” a algunos clientes. En el local ya hubo otras inspecciones del 092 y una redada contra el narcotráfico de la Policía Nacional en enero de 2023 en la que se detuvo a tres personas. Para la presidenta de la asociación de vecinos de Matogrande, María Salgado, el pub genera “problemas de inseguridad”. “No queremos cerrar ningún local”, indica, aunque sí pide que las autoridades vigilen que cumpla la normativa y que “deje de funcionar como after, pues, en su opinión, es el “estar abierto toda la noche” lo que perjudica la convivencia.

Según Salgado, “entre el viernes y el lunes normalmente por la mañana hay policía” en las inmediaciones del pub, con coches de la Guardia Civil unas veces y otras de la Policía Local o la Nacional, otras. Fuentes del 091 aclaran que, si bien hubo una redada contra el tráfico de estupefacientes en enero de 2023, este año no se ha realizado ninguna operación antidroga en el local, aunque sí que ha habido otras actuaciones en sus aledaños por peleas o hurtos.

Para la presidenta de la asociación de vecinos, los clientes que salen del after a primera hora de la mañana dejan “suciedad” en la zona del pub y en el barrio en general, mientras que otros que bajan por Enrique Mariñas “a veces van tan mal que se suben a los contenedores y los sueltan” por la pendiente, generando “inseguridad en el tráfico”. Otros, siempre según la líder vecinal, “se suben a los coches” de garajes cercanos, u “orinan y dejan basura” en el entorno del establecimiento.

La gente tiene miedo”, resume Salgado, que añade que algunos de los que salen del pub “piden dinero”, que hay locales de hostelería que no abren a esas horas para que los clientes del after no los molesten y que “es muy difícil conseguir un taxi hasta el mediodía” en el barrio, porque los conductores “no quieren llevar a la gente que baja” del local. “El problema es que sea un after”, insiste la presidenta de la asociación vecinal.

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