Sanitarios de A Coruña en la élite

Las responsables de los dos servicios del Chuac galardonados en los premios Best in Class cuentan cómo trabajan para haberse ‘coronado’ como los mejores de sus especialidades en España

Profesionales del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac.

Profesionales del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac. / Cedida

Son el espejo en el que se miran sus compañeros de especialidad, la élite de su clase, y como tal han sido reconocidos en los prestigiosos premios Best in Class (BiC), organizados por la Universidad Rey Juan Carlos, que en su última edición distinguieron al Servicio de Obstetricia y Ginecología y a la Unidad del Dolor del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) como los mejores equipos de España en sus respectivas áreas, tras el análisis de más de un centenar de indicadores (desde los tiempos de asistencia y la tasa de mortalidad, hasta la calidad en la atención al paciente o su trabajo en investigación). Obstetricia y Ginecología estrena ese título, mientras que la Unidad de Dolor lo revalida por tercer año consecutivo, pero ambos equipos lo reciben con el mismo “orgullo”, por el reconocimiento a un trabajo “de años”. También como “un revulsivo” para mantener “el nivel y la excelencia” en la atención a los pacientes, “el centro todo”.

El Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac, que dirige Belén López Viñas, se estrena como ganador del premio Best in Class de su especialidad, tras haber sido finalista hasta en tres ocasiones. Un galardón que “representa un premio a toda una trayectoria” y a “un esfuerzo continuado por dar cada día una mejor asistencia”, reivindica la doctora López Viñas, quien llama la atención sobre las “mejoras muy sustanciales” incorporadas, en los últimos tiempos, en el servicio que dirige.

Profesionales del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac.  | // CEDIDA

Profesionales del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac. / Cedida

La formación de nuestros profesionales es cada vez mayor, también tenemos una mejor dotación de equipos, y la conjunción de todo esto nos lleva a disponer de mejores herramientas para hacer un diagnóstico, tanto en el área obstétrica, como en la ginecológica. Otra mejora ha sido la atención por parte de equipos multidisciplinares, tanto en Obstetricia, en gestantes de alto riesgo, que muchas veces precisan no solo la atención por parte del obstetra, sino también por especialistas de otras áreas, como Reumatología, Endocrinología, Pediatría, Cirugía Pediátrica... para ayudar a los padres a entender la situación de su hijo y presentarle un camino de cómo puede ser su atención en el futuro. Y, en el área ginecológica, aparte de haberse implementado nuevas consultas especializadas, como pueden ser las de Miomas o Endocrinología, tenemos tres áreas en las que se hace atención multidisciplinar”, explica la jefa de Obstetricia y Ginecología, y detalla:

“En la de Oncología, por ejemplo, todas las pacientes, aunque no lo sepan, pasan por un comité de tumores, donde se hace una valoración multidisciplinar por parte de oncoginecólogos, oncólogos, radioterapeutas, patólogos... de su caso concreto, para analizarlo y darle la mejor solución. Y, en la de Endometriosis, sucede un poco lo mismo: las pacientes con enfermedad severa se ven en una consulta especializada en el hospital, pero su valoración también debe hacerse, muchas veces, con otras especialidades, como Cirugía, Urología, Rehabilitación o la Unidad de Dolor. Todo esto busca dar una atención global a las pacientes”.

Apuesta por la humanización

Otra apuesta importantísima del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac es “la humanización”, con medidas como “la atención en consultas de alta resolución”, en las cuales “se valora clínica y ecográficamente a las embarazadas, lo cual también les ahorra el andar peregrinando por las consultas”. “Además, hacemos reuniones periódicas con las matronas de Atención Primaria, quienes tienen línea directa con las consultas de Obstetricia del hospital para consultar cualquier duda que les pueda surgir, tanto con los tocólogos de los centros de especialidades, como con la consulta de alto riesgo. Y, a nivel hospitalario, ha habido avances en muchísimos sentidos, por ejemplo, a nivel de comodidad de las pacientes, con mejoras en la dotación de las habitaciones de Obstetricia y Puerperio del Hospital Teresa Herrera. También en el área de Partos, donde se han renovado las salas de dilatación de modo que, en la actualidad, parte de ellas están dotadas de un tipo de camas especial, transformables, lo cual permite que las mujeres puedan dar a luz en la misma sala, sin tener que desplazarse de un lado para otro. Además, ahora tienen la posibilidad de estar acompañadas por la persona que ellas elijan durante todo el proceso, tanto en la fase de dilatación como en el parto, y si la paciente precisa que se le haga una cesárea, la matrona que la estaba llevando va a poder quedarse con ella en el quirófano, y se está avanzando para que las mujeres puedan estar acompañadas por sus bebés también en el área de Despertar/Reanimación”, describe la doctora López Viñas, antes de avanzar “los grandes retos” de su servicio.

"Nosotros no atendemos patologías ni procesos, atendemos a personas, y cada una tiene sus peculiaridades, de ahí que uno de nuestros objetivos prioritarios sea buscar dar la atención más exquisita y más enfocada en las características concretas de la paciente que tenemos delante"

Belén López Viñas

— Jefa del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Chuac

“Por un lado, el seguir dando una atención cada vez más personalizada. Nosotros no atendemos patologías ni procesos, atendemos a personas, y cada una tiene sus peculiaridades, de ahí que uno de nuestros objetivos prioritarios sea buscar dar la atención más exquisita y más enfocada en las características concretas de la paciente que tenemos delante. Y, para ello, es clave tener una formación en todas las áreas, tanto a nivel de conocimiento científico y de las diferentes técnicas, como de ser capaces de evaluar lo que hacemos”, refiere y, en este punto, resalta: “En nuestro hospital se hacen periódicamente encuestas en distintas áreas, y lo cierto es que la valoración por parte las pacientes de la asistencia en nuestro servicio, año tras año, cada vez es mejor. Esto es un orgullo, y nos da pistas de que realmente estamos haciendo las cosas bien, y cada vez mejor”.

El equipo de la Unidad de Dolor del Chuac.  | // CEDIDA

El equipo de la Unidad de Dolor del Chuac. / Cedida

Triplete consecutivo

“Muy, muy contentos” han recibido también los profesionales de la Unidad de Dolor del Chuac, encabezados por su coordinadora, Aurora de la Iglesia, el premio Best in Class que los acredita, por tercer año consecutivo, como el mejor servicio de su especialidad en España. “En primer lugar, por ser el tercer año, porque ya es muy difícil que te lo den y, además, por el hecho de que los candidatos que se presentaban en nuestra categoría eran de unidades de Dolor muy potentes en España. Estar entre los finalistas del Best in Class es ya un orgullo, y encima que te lo den frente a semejante competencia, muchísimo más”, subraya la doctora De la Iglesia, quien detalla que la Unidad de Dolor del Chuac está integrada por ocho anestesiólogos, dos enfermeras, un psicólogo y una secretaria, que trabajan en “estrecha colaboración” con otras áreas hospitalarias.

Nuestro trabajo se ha incrementado mucho en estos últimos años. Esto hace que, en relativamente poco tiempo, hayamos pasado de ser una unidad muy pequeña a contar con más personal y con un mayor volumen de trabajo, lo cual nos exige estar al día en todas las técnicas existentes para el tratamiento del dolor”, reconoce la coordinadora de la Unidad de Dolor del Chuac, quien especifica que “el top o la gama alta” en cuanto a esas técnicas son “la neuromodulación y la radiofrecuencia”. “Intentamos estar al día en todas ellas e incorporarlas a nuestra cartera de servicios”, destaca, antes de reivindicar que el hecho de “trabajar coordinadamente con compañeros de otras especialidades del hospital” es otra de las “claves” que les ha llevado a revalidar el Best in Class.

"Nuestro trabajo se ha incrementado mucho en estos últimos años. Esto hace que, en relativamente poco tiempo, hayamos pasado de ser una unidad muy pequeña a contar con más personal y con un mayor volumen de trabajo, lo cual nos exige estar al día en todas las técnicas existentes para el tratamiento del dolor"

Aurora de la Iglesia

— Anestesióloga y coordinadora de la Unidad de Dolor del Chuac

La Unidad de Dolor del Chuac recibe pacientes “tanto de Atención Primaria, como “de otras especialidades del hospital”, sobre todo, “de Neurocirugía y Traumatología”. “Una de las patologías que más vemos es la de columna. Pacientes que no tienen opción a un abordaje quirúrgico, y a quienes los tratamientos habituales que les pueden dar los especialistas o su médico de familia no consiguen aliviarles el dolor. En muchos casos, este es el perfil de pacientes que nos llegan, no obstante, en estos momentos estamos viendo a pacientes de casi todas las especialidades médicas. Nos llegan de Reumatología, de Rehabilitación, de Traumatología, de Medicina Interna...”, describe la doctora De la Iglesia, antes de avanzar los retos más inmediatos para el equipo que coordina.

“Por suerte, en el tratamiento del dolor siguen incorporándose nuevas técnicas, y nuestro primer reto es estar al día en todas ellas y poder aplicarlas aquí también. Otro reto es mejorar la asistencia a los pacientes, ya que en determinadas épocas la demanda es mayor, lo cual genera más listas y que tarden un poquito más en llegar a nosotros (últimamente, estamos cumpliendo bastante bien con los tiempos, aunque no siempre ni para todos los tratamientos). Y mejorar, aún más, la relación con otras especialidades, para que los pacientes no estén siendo tratados en dos o tres servicios al mismo tiempo, y a la vez en ninguno”, concluye.

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