Once años de prisión para una educadora social que abusó de una menor en Redondela

La mujer tuvo “relaciones sexuales plenas” con la niña de 13 años, en situación de desamparo

M.F.

Una educadora social que trabajó en Aldeas Infantiles de Redondela ha sido condenada a 11 años de cárcel por abusar sexualmente de una menor de 13 años que residía en un hogar del centro. Aprovechándose de sus funciones, de su ascendencia y de la situación de desamparo de la niña, se ganó su confianza y aprecio hasta lograr mantener una “relación sentimental” con la víctima, con la que, además de dormir en el propio centro, tuvo “relaciones sexuales plenas” en un viaje en coche a Santiago, en un viaje a Italia o en su casa en Arcade. La mujer fue despedida por estos hechos.

La condenada trabajaba en el centro de protección de menores desde 2014. Y los hechos que se narran en la sentencia de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, ocurrieron en 2019. La educadora social, que en el juicio se declaró inocente, se encargaba de la asistencia del hogar en el que, desde 2018, vivía la menor, declarada en situación de desamparo y cuya guarda fue confiada por la Xunta a la ONG redondelana. Fue en marzo de ese 2019 cuando la mujer inició “una conducta de aproximación más íntima” hacia la niña, prestándole “mayor atención” que al resto de menores del hogar. Así se ganó la confianza de la víctima, cometiendo los abusos sexuales cuando “estaban solas”: la primera vez fue en una ocasión que fueron juntas a comprar a Santiago, en el coche, y hubo más episodios de esta índole ocurridos en su vivienda de Arcade, en otra casa en Vigo o en un viaje a Italia al que habían ido más menores y responsables del centro. En dicho viaje, los hechos sucedieron cuando la menor se estaba duchando en un bungalow.

Para los magistrados hay todo un “cúmulo de datos” que revelan el “clima sexual” que “dominaba la relación de la procesada con la víctima”, calificando de “actitud perversa” la conducta desplegada por la mujer.