Sanidad y las autonomías unifican cómo actuar ante la violencia infantil

Aprueban un protocolo común para la detección y el abordaje de casos

Agencias

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han aprobado un Protocolo común de actuación en el ámbito sanitario frente a la violencia en la infancia y adolescencia, que pretende homogeneizar la respuesta del ámbito sanitario a nivel nacional y sistematizar la promoción del buen trato, la prevención, la detección y el abordaje integral de todos los casos y tipos de violencia, desde una perspectiva de equidad, accesibilidad, no discriminación y curso de vida.

El documento, elaborado por la Comisión frente a la violencia en los niños, niñas y adolescentes (NNA) del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CoViNNA), está dirigido a profesionales tanto asistenciales como no asistenciales, así como también a todas aquellas personas con responsabilidad en la gestión y planificación de políticas y recursos sanitarios.

Este documento se basa en los protocolos autonómicos ya presentes en las comunidades autónomas y la revisión de la bibliografía más reciente. En él se señala que se debe disponer de un mecanismo de notificación anónimo, preferiblemente 24 horas y 365 días al año, adaptado a la capacidad evolutiva de los NNA, de cualquier caso de violencia, revictimización o victimización secundaria en el sistema sanitario.

Todos los NNA que han sufrido o ejercido violencia deben recibir una atención terapéutica integral, especializada, adaptada, multidisciplinar y en espacios amigables y plenamente accesibles, sea necesaria o no la asunción de una medida de protección y con independencia del proceso judicial que pudiera derivar de los hechos. Esta atención debe darse de forma pública, gratuita y universal, en todo el territorio estatal, en el plazo mínimo posible.

La asistencia de los NNA deberá incluir: anamnesis y exploración coordinadas; atención de las lesiones o alteraciones físicas derivadas de la situación de violencia, así como otros problemas de salud observados (vacunaciones, crecimiento y desarrollo psicomotor, etc.); y toma de muestras.