Las visitas a domicilio obligan a medio millón de salidas de los sanitarios de su centro de salud

La Consellería de Sanidade quiere “fortalecer” el servicio, con la elaboración de planes de atención individualizada y la supervisión de la salud de los cuidadores

Personal sanitario, en un centro del Sergas.

Personal sanitario, en un centro del Sergas.

C. Villar

Si el enfermo no acude al sistema sanitario porque no puede, es el sistema sanitario el que acude hasta él, a su casa. Esa es la filosofía que subyace al programa de atención a domicilio en la Atención Primaria. En una comunidad como la gallega, caracterizada por su elevada dispersión y por una población envejecida, en la que suelen menudear más los achaques, la fragilidad y las patologías crónicas, incluso la soledad, esa disponibilidad motivó a lo largo del pasado año más de medio millón de desplazamientos de profesionales sanitarios desde los centros de salud al hogar de sus pacientes.

Según los datos que maneja la Consellería de Sanidade en el Plan gallego de atención domiciliaria en atención primaria 2024-2025, en 2023 se realizaron 516.801 consultas en domicilios privados, casi un 2% de todas las llevadas a cabo (1,97%). Aunque los datos revelan una reducción en números absolutos de la actividad de los centros de salud fuera de la propia sede de las instalaciones durante los dos últimos años (fueron casi 568.000 consultas en 2021 y poco más de 527.600 en 2022), el peso sobre el total de la atención realizada se ha incrementado.

Consultas en Atención Primaria en Galicia.

Consultas en Atención Primaria en Galicia. / Hugo Barreiro

El documento, en el que la Xunta detalla cómo pretende “fortalecer” la atención sanitaria en esta modalidad lo largo de este año y del que viene, recoge cómo en los últimos cuatro años el porcentaje de población con problemas crónicos de salud creció a casi el doble de ritmo que la media estatal (un 3% frente a un 1,7%). En ese contexto, el Sergas reconoce que es preciso “reorientar” los servicios sanitarios para asegurar, como señala el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, la atención a la población “más vulnerable”, que “en muchas ocasiones” es la que “tiene más dificultades para acudir al sistema.

De la necesidad de que la actividad cobre “una mayor relevancia”, como pretende la Consellería, nace el Plan Galego de Atención Domiciliaria, guía para homogeneizar la atención en la comunidad, además de impulsar la creación de equipos de apoyo compuestos básicamente por personal de enfermería.

Son precisamente estas profesionales las que más veces se desplazan fuera del ambulatorio para atender a un enfermo en casa y cada año lo hacen en mayor medida. El plan recoge esa evolución al alza —pasando del 3,3% de las consultas de enfermería al 4,3% en solo dos años—, lo mismo que ocurre en el resto de los profesionales implicados. El 82% del más de medio millón de consultas realizadas en casa en 2023 está protagonizada por el personal de enfermería, que se moviliza de media unas 8.100 veces por semana hasta los hogares de sus pacientes, un 4,3% menos en un año. Su mayor actividad se da en áreas geográficas con más peso de población rural y envejecida, en el área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte de Lemos y en la de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras. Las visitas de facultativos en el mismo período han subido un 3,6%, hasta las 82.136, y más todavía (un 9%) las de trabajadores sociales.

Hay que tener en cuenta que, como apunta García Comesaña, a menudo la atención domiciliaria “va más allá de lo puramente sanitario, y es necesaria una intervención coordinada de diferentes profesionales sanitarios y sociales”.

De hecho, una de las iniciativas que comporta el nuevo “marco” que el Sergas ha elaborado para la atención a domicilio es el de “proporcionar apoyo a la familia y cuidadores mediante la formación y coordinación de los recursos sociales disponibles”. La Xunta entiende que el estado de los familiares que se ocupan de pacientes crónicos es “clave” en la atención que estos reciben y de ahí que considere que los equipos de Atención Primaria deban velar por que ese estado sea “óptimo”.

En particular, encomienda esa tarea de supervisión a los denominados equipos de soporte de atención domiciliaria (ESAD), que están pensados como recursos asistenciales de apoyo que colaboran con el equipo básico de salud cuando así proceda tras una valoración. Estos equipos los conformará personal de enfermería. Sin embargo, y a pesar de que su creación está prevista para este mismo año, el documento no concreta cuántos se crearán, sino que se limita a señalar se realizará un análisis de las necesidades y a partir de ahí se planificarán los grupos necesarios y a dónde se destinarán.

La intención de la Xunta es “potenciar” el servicio, elaborando planes de atención individualizada de los pacientes y fijando una cartera de servicios que incluirían desde la promoción de alimentación saludable y ejercicio físico a la administración de vacunas, establecer testamento vital, detectar precozmente el deterioro cognitivo y funcional e incluso el acompañamiento en el proceso de eutanasia si la persona la solicita.

El objetivo del Gobierno gallego es incrementar los usuarios a domicilio entre los crónicos complejos, aquellos en cuidados paliativos o quienes no pueden desplazarse. El proceso pasaría por la realización de una valoración sociosanitaria a partir de la que se determinarían un plan de actuación individualizado.

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