EPOC, la enfermedad pulmonar sigilosa

Solo dos de cada diez pacientes saben que la padecen

Se han identificado 79 dolencias asociadas

Dejar de fumar es lo más importante, insisten internistas reunidos en Santiago

Una mujer realiza una prueba de capacidad pulmonar en Pontevedra.   | // GUSTAVO SANTOS

Una mujer realiza una prueba de capacidad pulmonar en Pontevedra. | // GUSTAVO SANTOS / Rafa López

Rafa López

Varón de edad avanzada, fumador o exfumador, con varias comorbilidades y polifarmacia. Este es el perfil tipo del enfermo de EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) en medicina interna. Solo dos de cada diez pacientes de esta enfermedad saben que la padecen, ya que el infradiagnóstico medio supera el 80%. Atajar este alto porcentaje es el principal objetivo de los internistas de toda España que se han reunido esta semana en Santiago.

La EPOC causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco y sibilancias (sonido agudo al respirar). Para el diagnóstico es necesario realizar una espirometría, una prueba que mide cuánto aire puede mover una persona, así como la rapidez con la que puede hacerlo. No es dolorosa y puede realizarse en menos de diez minutos.

Dejar de fumar es lo más importante para combatir la EPOC, que se cobra la vida de más de 13.000 personas al año en España y tiene al menos 79 enfermedades asociadas (comorbilidades). En España, la prevalencia de la EPOC entre la población general de 40 a 80 años es del 11,8%.

Más de 120 médicos internistas se han congregado en la XVII Reunión del Grupo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) en la Facultad de Medicina de Santiago, donde han abordado las novedades diagnósticas y de tratamiento en la EPOC y en sus comorbilidades. Entre otras cuestiones, trataron la estrecha relación de la EPOC con los factores de riesgo cardiovasculares clásicos: diabetes, hipertensión arterial y obesidad, así como el alto riesgo cardiovascular que presentan estos pacientes.

La doctora Belén Alonso, coordinadora del Grupo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), insistió en la necesidad de “buscar las comorbilidades asociadas a la EPOC de forma activa cuando los pacientes están ingresados, no sólo ambulatoriamente”. Entre las comorbilidades más frecuentes de la EPOC están la depresión y la ansiedad, la disfunción eréctil en los varones, los trastornos del sueño, la periodontitis y las alteraciones bucales.

En las últimas dos décadas, la EPOC ha pasado de ser considerada una “enfermedad exclusivamente pulmonar de curso progresivo, irreversible y con escasas opciones terapéuticas, a convertirse en un icono de enfermedad sistémica, compleja y heterogénea con más opciones de tratamiento”, señala la doctora Alonso.

El tabaquismo es el principal factor detrás de la EPOC, y además de dejar de fumar es fundamental la vacunación frente a la gripe, el COVID y el neumococo, que producen brotes de EPOC que requieren hospitalización. Aunque la EPOC no es curable ni totalmente reversible, se puede mejorar con medicamentos, como inhaladores. En fases más avanzadas puede requerir el uso de oxígeno continuo.

Infradiagnóstico en mujeres

El pasado año, el Sergas presentó en Vigo un plan para reducir el infradiagnóstico de la EPOC en las mujeres, que es casi 20 puntos superior (86%) al de los hombres (67,6%). Las mujeres presentan un mayor porcentaje de disnea (dificultad para respirar), sibilancias, hiperreactividad bronquial y peor calidad de vida que los hombres. Sin embargo, ellas reportan menos tos y expectoración.

Suscríbete para seguir leyendo