La voz gallega de Obama

El gallego Alex Rodríguez Rementería trabaja como locutor e ingeniero de sonido en Londres, donde ha realizado encargos para el Real Madrid, Mercedes Benz o Netflix

Rodríguez Rementería, durante un trabajo de estudio.

Rodríguez Rementería, durante un trabajo de estudio. / L. O. O.

Mar Mato

No se considera “una vaca sagrada de la locución comercial” pero acumula más de diez años en la tarea. Tanto como ingeniero de sonido como con su voz, el nigranés Alex Rodríguez Rementería —nacido en el País Vasco pero criado en Val Miñor, donde todavía viven sus padres— ha realizado trabajos de publicidad y corporativos para Mercedes Benz, Porsche, Ford, Netflix, Renault, RTVE, BBC, RAI, Real Madrid o Amazon e incluso ha puesto voz a Obama en otras lenguas.

Al preguntarle por un trabajo que le haya quedado grabado a fuego destaca uno con Netflix. “Yo entonces estaba colaborando con un estudio de Londres” —donde vive desde hace años—. Y contactaron con él para preparar unos cuantos capítulos en diferentes idiomas de series. Estuvimos entre tres y cuatro semanas editando 15 horas al día sin parar, sacándolo como churros. Fue muy duro pero el producto final quedó muy chulo. Lo recuerdo con orgullo”, comenta desde la capital británica tras participar días atrás en la Semana da Produción e Xestión del Conservatorio Superior de Música de Vigo.

Reconoce que el suyo no es un trabajo “de gran volumen”. “Suelen ser encargos de una hora de grabación que se paga muy bien. ¿Qué pasa? El problema es que la disponibilidad tiene que ser total. Me ha pasado mil veces el visitar en agosto a mis padres a Nigrán y encargarme un anuncio para la semana siguiente. Antes, cogía el avión y regresaba para una hora de trabajo para después volver. Cada vez que voy a Galicia cruzo los dedos para que no salga nada en esos días”.

Esa obligatoriedad insana del mercado para no desconectar también puede llevar a perder trabajos. “Es una industria bastante cruel, más como locutor que como ingeniero. Puedes estar siendo la voz de Google durante cuatro años; no estás disponible una semana y te dicen que no pasa nada pero cogen otra voz y como quedan contentos pierdes un cliente. Eso me pasó”, corrobora.

De la experiencia, no obstante, sacó una lección: montar su estudio portátil para emergencias. “He sacado proyectos bastante grandes con él. Hace no mucho, por ejemplo, estaba en Tenerife visitando a mi familia de vacaciones y me llamaron para un ADR. Estos son los ambientes para películas o series. Eso se graba después en postproducción. Era el ADR de la serie Sin límites de TVE y Amazon Prime Video protagonizada por Rodrigo Santoro y Álvaro Morte. Con mi estudio de campaña de muy buena calidad e improvisando un iglú con los colchones y mantas estuve grabando los ambientes de la serie”, destaca el ingeniero galaico-vasco.

La IA, un cambio conceptual

Rodríguez Rementería ha sabido sacar provecho de los avances tecnológicos pero ¿ve igualmente con buenos ojos la irrupción de la inteligencia artificial en la música? En la Semana da Produción e Xestión, su charla llevó por título A revolución da IA. Redefinindo os paradigmas creativos.

“¿Si lo veo beneficioso o perjudicial? No puedo dar respuesta a ello. De lo que sí estoy seguro es que será un cambio conceptual. Lo que veo es que la inteligencia artificial es un actor más que estará de nuestra mano creando con nosotros música o media. No está sujeto a los mismos límites y preconceptos que nosotros. Tiene más libertad. Tenemos que entender que es un ente que nos puede aportar ideas nuevas y que debemos ir de la mano con él”, reflexiona.

Ahí entran en juego barreras que los humanos tienen interiorizadas pero que la IA no tiene presente. Un ejemplo, es que “una canción tiene un fin”. “Para una inteligencia artificial un tema no tiene por qué estar acotado”, señala Rodríguez Rementería.

El ingeniero recalca que “se están difuminando las barreras”. “Una cosa que ya podemos ver es que en las expresiones artísticas se están borrando los límites. Un ejemplo claro es el cine y los videojuegos. Antes eran dos disciplinas totalmente separadas pero ahora se están dando la mano y esa barrera llegará un momento en el que podrá ser traspasada. Lo mismo ocurrirá con la música”, augura.

De momento, para el nigranés “la IA es como un compañero que se sienta a tu lado y te ayuda a hacer tareas”. “Nos hará replantearnos las distintas expresiones y nuestro lugar: si somos creadores reales o ejecutores técnicos”, reflexiona.

Es aquí donde Rementería introduce un debate: “Tenemos claro que la IA se llevará por delante tareas repetitivas como el auxiliar administrativo que mete datos en Excel. Pero hay tareas humanas que consideramos muy artísticas que son repetitivas. Por ejemplo, un compositor que crea música para películas o videojuegos y del que se dice que tiene un estilo propio, podemos entender que repite técnica una y otra vez. Si algo es fácilmente identificable, es fácilmente replicable y, por lo tanto, es sustituible, la IA podría sustituírlo”.

Aquí, músicos intérpretes o compositores deben opinar ya que el avance de la inteligencia artificial podría apear a algunos del camino profesional. Al menos, así lo ve Rementería. “No quiero ser cruel pero va a haber una criba”, augura.

A día de hoy, la IA también se utiliza en los estudios. Aunque hay gente que ya está echando mano de ella para la locución, para las voces; Alex Rodríguez no la está usando en este área. “Hay empresas muy potentes que están invirtiendo mucho en este punto. No es un lugar donde pueda yo aportar mucho como freelance ya que hay gigantes tecnológicos que están trabajando en ello. Yo estoy utilizando mucho la IA para programar y para ciertos proyectos donde quiero dar un nivel más alto de inteligencia”, señala.

Una de las aplicaciones de la IA en la locución a día de hoy se da en grabaciones extensas. Si hay un error, en lugar de grabar todo de nuevo y en el mismo lugar, se entrena un modelo con cadencia idéntica y sonido que la voz a copiar. Así se genera una voz (copiada) que pronuncia la frase de forma correcta. “Después se empaqueta todo junto y para cosas cortas queda muy bien. Ahorra mucho tiempo y dinero. Es algo puntual que se está haciendo. También hay compañeros que están haciendo clonación de voces para el uso comercial”, añade Rodríguez Rementería.

Suscríbete para seguir leyendo